ХХХᏞᏙ Ꮮϴ ᎠᏆᎫᎬ.

5.1K 291 15
                                    

— Peyton, no puedo creer que hayas caído en las garras de Nolan otra vez. Y peor aún, no puedo creer que Noam sea un idiota de tal magnitud. — Daf se pone de pie enojada. — Confiamos en él Peyi, y mira lo que hizo contigo. Fui una estupida al dejarte ir con él, ¡Dios no puedo creerlo en serio!

— No te culpes Daffne, yo no confiaba y bajé la guardia con él, decidí creer en su buena fe, no podía imaginar que detrás del chico que fingía ayudarme había un loco obsesionado con tener todo lo que tiene Caleb. — juego con mis manos y miro al suelo.

— Amiga. — Daf se sienta a mi lado al pie de la cama. — Lo siento mucho. — me mira con cara de lástima.

— No me veas así. Es cierto que, últimamente mi vida ha sido una mierda pero, no por eso me voy a dejar caer. — ¿creeré yo en esas palabras?

— Mañana recibo mi paga, podemos ir al cine o hacer alguna actividad juntas, como antes. — me sonríe.

— No, con ese dinero compraremos tus medicamentos, eso sí es importante.

— Dodo nos va a ayudar en todo, me dijo que utilizáramos el dinero en lo que queramos. — dice emocionada.

— No sé, no me parece bien dejar todo en los hombros de tu hermano. Y ¿si tu familia se entera? Al final tu padre tendrá la razón y haber tomado la decisión de venir a vivir conmigo y mi madre fue lo peor para ti.

— Nunca más se te ocurra decir eso. — me agarra del mentón y me hace verla a los ojos. — Lo más jodidamente increíble que ha pasado en mi vida fue vivir junto a ti en estos cinco años. — nos abrazamos.

Decidimos hacer algunas cosas en la casa como una limpieza profunda, ordenar, guardar nuestra ropa en el armario que compartimos, ahora estamos en la cocina intentando hacer una lasaña.

— ¿Estás segura que así se hace la salsa bechamel? — pregunta mi amiga mientras reproduce una vez más el tutorial de YouTube que en realidad no hemos entendido nada.

— Obvio, lo he hecho otras veces en casa y sabes lo especial que es Caleb, nunca se quejó de ello. — Ay no, cubro mi boca enseguida.

— O sea, "en casa", "Caleb". ¿Hay algo más que extrañes de esos días? — me dice riendo.

— Ya basta. Es que, todo ha sido muy reciente y es obvio que aún vea su casa como mi...

— Claro, claro, y teniendo en cuenta el revolcón de anoche pues...

— ¡Vete a la mierda Doll! — le lanzo un trozo de queso y se ríe con ganas. No puedo evitar reír también. — Odio pensar en él. — confieso.

— Te gusta Peyton.

— ¡No! — soy rotunda. Ella me ve con cara de 《si, ajá 》— Bien, puede que obviamente sienta algo de atracción hacia él, fueron muchos meses, vivimos e hicimos muchas cosas, pero, no lo quiero. — me quedo mirando a la nada mientras revuelvo la salsa en la estufa.

— Yo no hablé de sentimientos Peyi, de mis labios jamás salió la palabra "querer" , solo dije que te gustaba y ahora me acabas de demostrar que es incluso más que eso.

Me quedo callada, no respondo. Realmente Caleb ha significado un antes y un después en mi vida, y nunca mejor dicho. No solo fue el Caleb de mi adolescencia, el chico que sabía ser mi amigo, que se preocupaba por mi, que veía por mi, el que estuvo a mi lado después de mi operación, cuando discutía con Maikol y terminaba llorando él me consolaba aún sabiendo que mis lágrimas eran por otro y que nunca serían por él, o al menos eso creía yo, hasta que me he encontrado en las últimas noches llorando sin consuelo pensando en el chico que es ahora. Uno ciego de rencor y con su corazón de piedra por causa de mis errores del pasado. El mismo que a veces era lindo conmigo pero a penas y se daba cuenta volvía a levantar los muros que nos mantenía a millas de distancias el uno del otro aún estando justo al lado. El hombre pasional que es hoy, capaz de hacerme estremecer y experimentar sensaciones que nunca en mi vida había sentido con ningún otro chico, no era solo carne con carne lo que sentía cuando me poseía, habían sentimientos, no se cuáles con exactitud, pero si existían aunque ambos nos centramos en ignorarlos y hacer de ese momento solamente carnal. Ayer, mientras me tomaba en la ducha de su casa quería aferrarme a él y hacer que se fundiera en mi, no quería que ese momento acabara porque sé que podría suponer el último, y cuando pienso en Caleb, siempre aparece la luz del mañana, me rehuso a pensar que no habrá mucho más de nosotros.

El deseo del amo (Completa ✔)Where stories live. Discover now