**Jack el Destripador**

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No hay libre respiro entre líneas, los pies son tan largos que se mezclan con los inferiores

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No hay libre respiro entre líneas, los pies son tan largos que se mezclan con los inferiores. La grafología criminal utiliza este dato para corroborar las intenciones malsanas de inmiscuirse estos individuos en la privacidad de terceras personas.

La presión es enorme y no es necesario ser un especialista para darse cuenta de lo alterado que estaba psíquicamente. Esto, unido al color de tinta escogido, reafirma doblemente lo dicho.

Tendente a hacer todo a lo grande (las mayúsculas, sus sueños enfermizos, punto de la "i" elevado y las barras de las "t" que son largas). Las "o" tienen doble óvalo, lo que significa que era de verborrea fácil, manipulador y que pensaba mucho la manera adecuada de lo que iba a hacer antes de realizar su teatrillo.

El evidente disimulo para que la policía no consiguiera identificarle llevó al delincuente a sopesar con tiento sus palabras. Disfrutaba enormemente mareando al personal. Fue interrogado por la policía y, acto seguido, descartado como sospechoso. 

El texto sinuoso destapa sus ideas ambiguas, las mismas que le hicieron ser escurridizo e inseguro. En realidad, tuvo que dar una apariencia muy sobresaliente cuando se trataba tan sólo de un pobre diablo.

Análisis grafológicos de personajes históricos (I)Where stories live. Discover now