Capítulo 6

9.1K 776 113
                                    

Había visto parte de los jardines del palacio desde el balcón de mi habitación, sin embargo, recorrerlos era otra cosa, eran hermosos.

─¿Y bien? ¿De qué es lo que desea hablar con tanta urgencia, alteza?

─Por favor, llámame Carsten. ─Insistió con seriedad. Dudé un poco sobre ello y él lo percibió─. Al menos hazlo cuando estemos solos, Blair.

Ya había mencionado mi nombre con anterioridad, sin embargo, esta ocasión se sintió como si fuera la primera, fue suave y serio. Creo que me gustó la forma en que mi nombre salió de su boca.

Ay no, Blair, ¿Qué dices?

Me regañé.

─Está bien, continúa ─me atreví a hablarle de manera casual lo que atisbó una sonrisa pequeña en su boca.

─Supongo que ya ha conocido a las señoritas, ¿no?

─Así es, hoy mismo he tenido oportunidad de hablar con ellas ─Carsten dio un asentimiento. Los dos íbamos caminando por los extensos alrededores de los jardines.

─Bien, ¿qué me podría decir de ellas?

─Bueno, hasta ahora me parecen chicas interesantes. Creo que le haría bien conocerlas en persona.

─¿Podría definir interesantes?

Inquirió curioso y sentí una pizca de orgullo al ver que de pronto había repentino interés en él por conocer a las chicas que estaban aquí por él. A menudo, cuando alguien contrataba nuestros servicios, era común que nosotros tuviéramos tiempo a solas para conversar y compartir un par de consejos.

─Todas poseen pasatiempos demasiado... cautivadores.

Concluí. Creo que había utilizado la palabra correcta, entonces Carsten suspiró y detuvo su paso para mirarme.

─Déjame adivinar, ¿hay demasiado altruismo entre esas chicas?

No sé por qué percibí que eso no era de su agrado.

─¿Es ese un inconveniente para usted?

Porque si lo era, ya estábamos teniendo un problema.

─Escucha, sé que mi madre no me dejará salir sin una argolla de compromiso de esto, pero debo ser honesto cuando digo que no me importa saber sobre causas benéficas o qué tanto suelen apoyar a los demás en esta vida.

─¿Qué hay de malo con eso? ─Solté de inmediato. Carsten volvió a caminar, seguí a su lado hasta que llegamos a una banca y tomamos asiento.

─Eres mi casamentera, ¿no?

Asentí.

─Lo soy, si bien lo recuerdo.

─Entonces debes saber lo que quiero en una chica y lo que no.

Abrí mis labios para decir algo, en parte, Carsten estaba en lo cierto, yo debía conocer sus gustos mejor que nadie para poder ayudarle a conseguir una buena futura esposa, sin embargo, desde mi llegada me he esforzado en evadirlo.

─Tienes razón, sin embargo, no hemos tenido oportunidad de conversar sobre ello.

─Bueno, ahora es el momento.

─¿Estás seguro de ello? ¿No te quito mucho tiempo?

─Blair, tengo tiempo de sobra para tratar estos deberes.

─Bueno, no sabía de ello. ─Alcé las manos a modo de defensa, desconocía el itinerario del príncipe por lo que no sabía si tenía tiempo o no─. Entonces, ¿hay algo en especifico que debería saber sobre ti? ¿alguna preferencia sobre las chicas? ¿algo que quieras que tengamos en cuenta o no?

Si la corona te quedaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz