Capítulo 18

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Carsten me acompañó hasta la puerta de mi habitación como lo había hecho otras veces, los dos nos despedimos, sin embargo, creo que el ambiente a nuestro alrededor era denso y todo gracias a la última conversación que tuvimos.

Estaba cansada y lo mejor era que me fuera a dormir de inmediato, sin embargo, al ver que era media noche, aproveché el tiempo para llamar a casa y hablar con mis abuelos.

─Blair, mi niña, ¿cómo estás? ─inquirió mi abuelo, su rostro abarcaba gran parte de la cámara y luego apareció mi abuela, no eran muy buenos usando la tecnología pero se esforzaban.

─Estoy bien, gracias por preguntar, ¿ustedes? ¿cómo van las cosas en casa?

Pregunté y el abuelo soltó un suspiro pesado antes de compartir una mirada cómplice con su esposa, dejando en claro que algo no andaba bien. No oculté mi mueca, me había criado toda mi vida con ellos como para conocerlos bien y saber que estaban preocupados.

─¿Qué ha pasado? ─Pregunté. Esperaba que me dijeran la verdad y no me ocultaran las cosas como a veces lo hacían.

─Ya sabes, las disputas siguen por aquí... ─Lauren, sus ojos azules dejaron en claro que su preocupación era grande, ladeé la cabeza y está vez fui yo quien suspiró.

─¿Sigue sin querer ceder? ─Pregunté y ambos negaron.

─Ya lo conoces, es un hombre testarudo y...

─Un egoísta de mierda ─espeté con un poco de coraje.

─¡Esa boca Blair! ─Exclamó la abuela, ella detestaba que dijera groserías─. Pero tienes razón...

Concluyó con algo de dolor en ella, yo solo negué.

─No he recibido mi primer cheque, pero sepan que en cuanto lo reciba, les haré llegar una parte lo más pronto posible, quizás no será mucho pero nos ayudará un poco, al menos podremos pagar la...

─No, nada de eso ─Negó Lucas─. Tú tienes tus responsabilidades y nosotros tenemos las nuestras, no es justo que tengas que ayudarnos en algo que no es tu responsabilidad.

─Pero saben que quiero hacerlo ─les aseguró ha ambo─. No me parece justo que quiera quitarnos el único lugar que tenemos, él tiene cientos de propiedades, ¿qué no es eso suficiente para él?

─Bueno, ya conoces a tu padre...

Volvió a suspirar el abuelo con ese comentario y apreté los labios con fuerza.

─Les haré llegar el dinero y pagaremos lo que sea que él desee pero nos quedaremos con la casa ─les aseguré, desconocía cualquier cosa relacionada a asuntos legales, no era muy buena con ello y me ponían los nervios de punta pero estaba negada a que mi padre quisiera quitarle a mis abuelos sus propiedades, la casa en la que yo había crecido desde que era una niña─. ¿Han hablado con él?

Ambos compartieron una mirada antes de asentir.

─Él... ─la abuela hizo una pequeña pausa─. Quiere que le hables, Blair.

Negué inmediatamente.

─No lo haré, ¿se lo dijeron?

Ambos asintieron de nuevo. Me tensé, habían pasado cinco años desde la última vez que hablé con él, sin embargo, una semana antes de venir a Liechtenstein me encontré con él, papá había intentado hablar conmigo y convencerme de que le ayudara a que mis abuelos terminaran dándole las propiedades que poseían, sobre todo la casa en la que he crecido, pues él quería venderla, al final de cuentas, estaba a su nombre y la única forma de hacer que la propiedad dejara de pertenecerle, era volviéndome la hija obediente que quería, pero no iba a ceder fácilmente, en realidad, esperaba no ceder nunca.

Si la corona te quedaWhere stories live. Discover now