Detalles

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—vamos a cortarte el cabello —dijo la castaña con tijeras en mano.

—no —negué rotundamente.

—vamos T/N, tienes las puntas dañadas, te hace falta.

—solo será un despunte.

Negarme no sirvió de nada pues de igual forma hicieron lo que quisieron con mi cabello a pesar de mi descontento.
Una vez terminaron me mire al espejo temiendo lo que encontraría , no había gran diferencia, tan solo habían cortado uno o dos centímetros, un despunte tal cual, un enorme alivió.

—toma —me arrojaron una caja color rosa con un moño enorme, un regalo.

—¿qué hay adentro? —intente abrirlo más fui detenida.

—no es para ti, es para tu enamorado —explico la azabache.

—un regaló para Popee, ¡¿no me digan que es su cumpleaños?! —me alteré.

—no, todavía no —negaron—, solo es una pequeña ayuda, intenta darle un regalo a ver qué sucede.

No era una mala idea, sin embargo, ¿debía confiar en ellas?, no quería llevarme la sorpresa que al abrir el regalo este explotará o algo por el estilo, más no tenía opción, lo averiguaría más tarde.

Me acerque al aprendiz de payaso el cual curiosamente estaba mas calmado de lo usual, tenía botes de pintura a su alrededor junto con un caballete y un lienzo. Se le veía muy concentrado.

—no sabía que también pintabas —comenté.

—pues si, así de perfecto soy —hablo con arrogancia haciéndome reír.

La pintura que hacía era curiosa, poco convencional, había muchas líneas, cubos, triángulos, etc., Una pintura abstracta, única.

—¿qué quieres representar? —pregunte con curiosidad.

—a ti.

Me sorprendí al instante, ¿había escuchado bien?, ¿a mi?.

—¿cómo dices? —tartamude al hablar.

—dije que te estoy pintando a ti, ¿a caso estás sorda?.

No había sido mi imaginación, realmente escuché con claridad, me llene de alegría la cuál traté de contener, una tarea complicada. Sonreí bobamente sin poder ocultarlo, sentí mi corazón latir a mil por hora.

—termine —dijo triunfante dando unos pasos atrás para admirar su obra.

—wow, es…

—esta mal —me interrumpió mi suegro—, así no se hace hijo —le hizo enfurecer—, observa y aprende.

Tan extravagante como podía ser, metió a su boca la pintura, tomo un lienzo en manos y escupió a chorros la pintura, —“no es tan agradable”—. A pesar de lo cuestionable que podía ser su método, la pintura mágicamente se posó sobre el lienzo mostrando un retrato realista de mi persona, tanto que incluso podia ser confundida fácilmente con una fotografía.

—wow —mencione estupefacta pero confundida y asqueada al mismo tiempo.

Aquel hombre se enalteció por su trabajo. Su hijo por otro lado, soltó un quejido frustrado y lleno de ira arrojando su pintura tan lejos como le fue posible marchandose del sitio sin decir una sola palabra.

—pobre de mi hijo —decía mientras secaba sus lágrimas que me parecieron tan falsas—, debe esforzarse más.

No tenía nada en contra de aquel hombre, me agradaba, me hacía reír, pero no era ciega, no estaba bien la manera en la que trataba a su hijo.

Misión, enamorar a Popee ||Popeextu||Where stories live. Discover now