Poco a poco

1.4K 129 244
                                    

Lavaba mi cara para comenzar un nuevo día, alcé la mirada, me ví en el espejo, el agua resbalaba por mi cuello y seguía hasta mi pecho, fue entonces que recorde aquella herida del día anterior. La revise de inmediato, me quite la gasa para darme cuenta de algo anormal, mi herida había cicatrizado por completo, de echo parecía que la marca estaba por desaparecer. ¿Por qué?, ¿qué significaba eso?, ¿acaso debía preocuparme?. Me alteró un poco.
Si tuviera que sacar mis propias conclusiones tendría que decir que este mundo me estaba volviendo parte de el, pero no estaba segura de ello, tan solo era una teoría y nada más.

—buenos días —salude a los integrantes del circo recibiendo el mismo trato, sin embargo, faltaba una persona importante—, ¿y Popee?.

—desayuno más temprano y se fue a no se dónde  —me respondió mi suegro.

Me senté a la mesa para almorzar con el resto, cruzando los dedos con la esperanza de no ser ignorada por el rubio de nuevo.

Apenas terminé me levanté inmediatamente, dejando mis platos en el fregadero y salí a buscar a mi enamorado esperando encontrarlo en una sola pieza.

Para mí suerte logré encontrarlo muy concentrado en su juego de sudoku. Me acerque con sigilo tratando de no desconcentrarlo, observando desde sus espaldas como resolvía en tan solo 2 minutos su juego y una vez termino me decidí por hablar.

—wow, lo haces ver tan fácil.

Aquel chico dió un salto del susto, incluso estuvo a punto de caer de su silla, se enfado.

—¡me asustaste! —alzo la voz.

—perdón, no fue mi intención —me disculpe al instante.

Me ignoro volviendo a lo suyo. ¿Será que está molesto conmigo?, esperaba que no fuera así. Me senté frente a el para observarle en silencio, el chico no se quejó, me sentí aliviada.
Después de un rato jugando se aburrió y soltó un suspiro pesado.

—esto es aburrido —se echo para atrás.

—eres demasiado bueno con el sudoku, ya no representa un desafío para ti y por eso te aburre —comenté.

—no leas mi mente extraterrestre, da miedo.

No iba a dejar pasar más tiempo, tampoco esperaría a crear malos entendidos.

—¿estás molesto conmigo? —pregunte directamente, sin rodeos.

—¿ah?, ¿qué te hace pensar eso?.

—nada en especial, pero siento que estás evitandome.

Echo su cabeza para atrás analizando la situación y luego de unos segundos respondió:

—molesto no es exactamente como me siento.

Aquel comentario no hizo más que confundirme el doble, si no estaba enojado entonces tal vez incómodo por lo sucedido anteriormente. Me levanté estrepitosa dejando caer la silla.

—¡lo lamento! —me apresure a decir—, te incomode, ¿no es verdad?, prometo que esa nunca fue mi intención y-

—¡cállate! —repitió la misma acción de levantarse y tirar su silla—, ¡no saques conclusiones antes de tiempo idiota!, así no es como me siento, no sabes nada.

—entonces que es, dime cómo te sientes realmente —exigí una respuesta.

—no lo se —aparto la mirada—, es una sensación extraña, no puedo estar cerca de ti porque no se que es lo que me pasa, es raro, es, ¡Agh! —soltó un quejido desesperado.

Quedé sorprendida, finalmente mis esfuerzos estaban teniendo frutos. Festeje por dentro pero me asegure de mantener la calma por fuera aunque me costó trabajo a decir verdad. Me atreví a tomar su mano, estaba nerviosa más no desistí, me sentí más tranquila al momento que recibí una respuesta positiva de su parte entrelazando nuestros dedos, sonreí.

Misión, enamorar a Popee ||Popeextu||Where stories live. Discover now