Capítulo XIX

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Capítulo XIXMiedo

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Capítulo XIX
Miedo

¿Qué serías capaz de hacer para mejorar tu vida? ¿Llegarías al punto de romper tus valores?

Aekil, la vio alejarse del brazo de aquel hombre y sintió un dolor tan penetrante en el pecho que incluso creyó que dejó de respirar por un minuto, nunca imaginó que llegaría a doler tanto. Lamentablemente lo que había empezado como una atracción había acabado como verdadero amor, se había enamorado de lo prohibido y ahora su castigo era verla desde la lejanía.

Aunque se estaba comportando como un idiota, porque los celos muchas veces le ganarán la batalla, la verdad era que el deseaba que ella fuese feliz, y si eso implicaba que se olvidará de él tendría que afrontarlo.

La noche siguió y él se permitió observarla solo por esa noche, después de aquello tendría que olvidarla, no podía seguir sufriendo por las esquinas y lo mejor para ambos era eso.

Alaia podía sentir la mirada de él siguiendo sus movimientos, pero decidió ignorarlo, de igual manera no podía hacer algo para cambiarlo, si lo hacía habría sido muy obvio.

Cuando por fin la fiesta acabó, agradeció a todo lo poderoso, por fin poder irse a su habitación y sentirse menos cohibida, había sido una noche horrible para ella.

Al llegar a sus aposentos encontró la soledad, le había dado la noche libre a Suni, así que ella misma se quitó su vestido y con paños húmedos limpio su cara, así dormiría fresca.

Aunque le gustaba esa sensación de independencia, la soledad no era muy buena para la tormenta de su mente, quería lanzar todo a la borda y correr detrás de aquel chico que seguramente la recibiría con los brazos abiertos, pero el costo sería sus vidas, en el mejor de los casos.

Se había colocado una pijama ligera y cuando por fin su cuerpo tocó la cama suspiró, había sido una noche horrible, imágenes de lo ocurrido vagaban en su mente y solo la hicieron suspirar, entendía a Aekil, cuando a ella le tocará verlo con Farrah, seguramente estaría igual.

Poco a poco se fue dejando llevar por el cansancio y en un momento dado, se había quedado dormida, estaba realmente agotada, habían sido días duros al lado de su madre, además debía descansar, conocía a su progenitora y ella sería una completa pesadilla desde mañana con todo lo referente a la boda.

No recuerda muy bien que había estado soñando, pero estaba claro que el fuerte ruido que había escuchado no era parte de su imaginación porque despertó sobresaltada, por un segundo solo miro el techo oscuro de su habitación, tratando de analizar que había sido ese ruido, pero su mente se encontraba aún en la bruma del cansancio y no lograba concentrarse demasiado.

Se repitió nuevamente aquel sonido fuerte, pero esta vez acompañado del grito de una mujer, haciendo que en automático el sueño que estaba sintiendo se esfumara;  se sentó de un solo movimiento en su cama, cosa que no fue buena idea ya que al hacerlo tan rápido le causó un fuerte mareo que la hizo cerrar los ojos para calmarse.

AlaiaWhere stories live. Discover now