La Villana Es Realmente Mala

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- "Cuidado con la postura, su pierna derecha tiene que ir un poco más adelante, su antebrazo debe estar mucho más flexionado además...."

La fuerte cachetada hizo que el instructor dejará de hablar viendo horror a aquel hombre que había aparecido de la nada para golpear a su estudiante. Añadiendo, que a pesar de que esa criatura no tenía más de seis años, ningún ruido salió de su labios y tampoco había cambiado su semblante a una muestra de dolor, solo una reverencia con un 'Lo haré perfecto' fueron realizados para su asombro.

El hombre que la golpeó, tenía un semblante serio y sin expresión, y luego de echarle una mirada al instructor, que sintió como si el hombre leyera su alma haciéndolo retroceder, dijo 'Continúe' antes de alejarse tan rápido como vino.

El instructor aturdido vio como su estudiante al igual que el hombre, sin ninguna expresión en su rostro, volvía a levantar la espada, pero esta vez con una postura perfecta.

- "Un paso adelante y agite la espada con delicadeza"- hablo sintiéndose fuera de lugar por lo sucedido

Su estudiante hace lo que pide una y otra vez hasta que el cielo azul se vuelve gris y aún cuando las gotas de lluvia empapan cada parte de su ser, no sé detiene, sino que sigue y sigue hasta que sus manos comienzan a sangrar.

- "Suficiente"- declara el hombre con temor al ver la mirada vacía de la pequeña criatura mientras sigue agitando la espada- "Descansa, continuaremos mañana"

Sin embargo, aun cuando él ha recogido sus cosas y está listo para irse, la pequeña criatura sigue agitando la espada con sangre en sus manos y lluvia sobre su cabeza.

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Al levantar la espada una sensación nostálgica recorre mi cuerpo, recuerdo claramente cómo se sentía practicar cada día con esta herramienta. Mi padre solía supervisar cada una de mis entrenamientos y hasta que no estuviera satisfecho no me dejaba descansar.

Al comienzo fue una carga pero después pasó a ser parte de mi, la sensación de adrenalina recorriendo por mis venas cada vez que balanceaba la espada, era algo que nunca pude explicar, sumando, que gracias a eso, mi manejo con dagas y cuchillos eran excepcionales, puedo decir que prefería un cuchillo a una pistola, era mucho más cómodo.

- "Comenzamos"- dice la maestra Suliman aun después de oír las protestas de Cristian y de Enma de que no debería realizar esto- "Recuerden que no es un combate, solo requerimos hacerlo para medir las habilidades de la señorita Meredith"

Mi vista se posa en Irene que sonríe prepotente cuando saca su espada y la balancea muy sofisticadamente. No quiero competir contra ella pero no tengo más opción.

Después de que la dichosa piedra mágica explotara y que concordaron en hacerme pruebas más concretas en la Torre Mágica en un mes por este suceso, la maestra Suliman decidió que la única defensa que podía tomar era la de los caballeros, ya que en las dos que sobran, o no tengo relación o podrían matarme.

Detalles.

Y al final para probar mi destreza con la espada decidió hacer que compita con alguien de dicha categoría, a pesar de las fuertes oposiciones de Cristian y Enma diciendo que no tengo ninguna educación con la espada y que podría lastimarme por mi falta de preparación, a la maestra Suliman no le importo, según ella no sería un combate real, solo quiere analizar mi potencial en su estado más puro.

Irene se escogió a ella misma como voluntaria para ser 'mi rival'

- "No se preocupe, princesa"- dice Irene con malicia- "Aun cuando soy la tercera mejor espadachín del grupo seré muy considerada con usted, por lo que no tiene que preocuparse e intente realizar algún movimiento"