La Villana Es Realmente Mala

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La primera vez que se percató de su interés en los hombres, fue cuando el grupo de amigos de su hermano mayor se quedó en su casa para pasar las vacaciones de verano con ellos.

Yixing había conocido a los cuatro amigos de su hermano en la academia, pero jamás tuvo interacción con ellos hasta ese momento. Fueron amables con él desde el principio, tratándolo como el pequeño del grupo, de quien tenían que cuidar, sin embargo, había un joven en especial que llamó su atención. Era el mejor amigo de su hermano, solía ir a jugar con él cuando su hermano se ocupaba en otros asuntos y no podía atenderlos.

Al comienzo pensó que era solo era admiración hacia un joven amable, respetuoso y muy bien parecido, tenía un carácter sensible, inclinado hacia las artes. Había momentos en los que su hermano y sus otros amigos solían ir a pasear por la colina de la residencia o ir a nadar al lago, sin embargo, a él no le gustaba salir a los exteriores y solía quedarse en la biblioteca de Conde Paz con Yixing. Cada vez que sonreía, tocaba su cabeza o le decía que era adorable, su corazón empezaba a revolotear.

Con un sentimiento que Yixing desconocía.

En ese momento de su vida, no conocía la definición de amor o pareja, pero, podía decir con claridad que, lo que sentía al estar con él era diferente al cariño que le tenía a sus padres o a su hermano. Sabía que disfrutaba cada momento junto a él, esperando con ansias aquellas tardes en que solía visitarlo en la biblioteca para discutir de temas como música o teatro, las veces que solían dar paseos tranquilos alrededor de los jardines apreciando el ocaso o cuando iba a su habitación en las noches para compartir algún bocadillo nocturno.

Todo parecía irreal, hasta un momento determinado, el último verano en que los amigos de su hermano fueron a su hogar.

Yixing pasó tres años, ansiando cada verano la llegada de los amigos de su hermano, para poder ver al mejor amigo de su hermano de nuevo. Y para este punto de su vida, sus rastros infantiles habían desaparecido y su cuerpo se había estirado un poco, pero no tanto como esperaba.

El verano donde comenzó todo el infierno.

Aún cuando pasaba algún tiempo con él en la academia, sentía que no era lo mismo. Quería sentirlo solo para él, sin la interrupción de los demás estudiantes y las pocas frías tardes que congeniaban en la biblioteca de la academia.

Como los veranos anteriores, Yixing corrió hacia los brazos del joven para recibirlo con una sonrisa, pero a diferencia de las otras veces, no pudo visualizar la suave mirada que solía darle, sino que una mirada indiferente y un cuerpo rígido fue todo lo que recibió.

Las tardes de verano en la biblioteca se volvieron escasas y los paseos nocturnos se cancelaron. Ese verano fue diferente a todos los demás y en una de las noches, cuando todos estaban cenando descubrió el porqué.

Lord Sebastián anunció oficialmente que estaba comprometido con una dama noble que vivía afueras de la ciudad. Según los rumores, la dama era una señorita sin ninguna clase de gracia, una chica promedio pero que contaba con una gran fortuna, que fue bien recibida por los padres de Sebastián.

Esa noche las lágrimas y un dolor indescriptible en su pecho hizo que Yixing no pudiera dormir y decidiera salir a caminar con la brisa fría golpeando sus mejillas, cada uno de los recuerdos con Sebastián se amotinaron en su mente, pero había una pregunta primordial.

¿Por qué le importaba tanto? Al fin y al cabo solo era una amistad

Y en ese exacto momento, lo supo, no quería una amistad, quería algo más, algo como lo que sus padres tenían.

Aunque ¿Eso era posible?

Esa noche bajo la luz de la luna, Yixing descubrió algo importante.