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La música estridente y las luces esporádicas. Hay personas que bailan a su alrededor dejándose llevar por el ritmo. Al llevar el vaso a su boca el líquido amargo raspó su garganta levemente, sin embargo, no podía importarle menos. La noche avanzaba rápidamente y cuando vio su reloj las manecillas se habían posicionado a las 2:37.

'Pronto comenzará''

Su padre solo la había enviado como castigo por haber desobedecido sus órdenes, se suponía que iría con su prima Estela a aquella gala, no obstante, ahora estaba atascada en un bar de mala muerte en el fondo de la ciudad.

Sus dedos se colocan inconscientemente en su costado recorriendo lentamente aquella tinta que nunca va a desaparecer de su cuerpo. Habían pasado tres semanas desde que en un impulso entró a aquel local de tatuajes y pidió que aquella fecha fuera impregnada permanentemente. El pequeño dolor que sabía que provocaba la aguja y el sonido de la máquina la tranquilizo por un momento antes de acordarse de cómo su padre tenía una postura negativa a este tipo de actividades, por eso estuvo a punto de irse, sin embargo, una mano la detuvo y con una leve sonrisa él había infundido la calma que necesita para sentarse en esa silla.

No pudo evitar susurrar su nombre.

El hombre regresó a verla de inmediato cuando escuchó el susurro.

Aún recuerda cuando él no podía verla a los ojos, solía temblar en su presencia y en muchas ocasiones huir.

- "¿Está todo en orden, joven ama?"

A pesar de que solo se llevaban un año de diferencia, él había crecido lo suficiente para que ella tenga que alzar su cabeza para conectar su mirada. Había dejado atrás aquel lado infantil para convertirse en un hombre con un rostro afilado y cuerpo ligeramente corpulento.

El hombre al no escuchar una respuesta por su parte se acercó a su lado. No había mucho espacio por la cantidad excesiva de personas, no obstante, él entró en su espacio personal con una ligera expresión de preocupación en su rostro.

Ella levantó el vaso que tenía en sus manos y bebió una vez más.

No recuerda en qué momento tenerlo cerca se había convertido en algo cotidiano, sólo es consciente que desde que estuvo a su lado no era extraño que ella lo buscara para ir a cualquier lugar.

Y el hombre estaba allí siempre para seguir sus órdenes.

Aun cuando su padre había cambiado su equipo de seguridad al comienzo, él fue el único que permaneció en su puesto.

Cuando ella cuestionó a su padre por ello, las palabras de 'regalo' fueron dichas en un leve tono burlesco.

- "Debería dejar de beber, joven ama"- dijo él con su voz profunda- "El objetivo está a punto de llegar y necesita estar en todas su facultades"

Este era otro rasgo curioso, él solía atreverse a darle sugerencias sin temer las consecuencias.

- "Como si eso cambiara algo de lo que sucederá"- respondió encogiéndose los hombros con desinterés

El hombre frunció el ceño y acercó su mano para arrebatarle el vaso de sus manos.

Hace mucho que dejo de sentir miedo por ella.

'Irritante'

Ella alejó el vaso con rapidez escondiéndolo detrás de su cuerpo.

El hombre le dedicó una mirada exasperada para esta vez cubrirla por completo con su cuerpo, alejando las miradas indiscretas de las personas que bailaban a su alrededor. Encorvó su espalda un poco para que su rostro quedara a su altura.

La Villana Es Realmente MalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora