La Villana Es Realmente Mala

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¡Se ha negado a comer una vez más!
¿Hace cuanto no ha salido de esa habitación?
¡Pobre niña!

Estoy seguro que la señorita Enma se desmayaría por tanto esfuerzo. ¿Qué es lo que siquiera está investigando con tanta intensidad?

Permito que los criados sigan divagando pensando que no soy consciente de todo lo que dicen.

No importa de todos modos, ellos nunca lograran comprenderlo.

- "Enma"

- "Frederick"

Frederick se acerca a mi mesa de trabajo y solo le da una mirada antes de recoger los libros y documentos que se encuentran esparcidos haciendo espacio para dejar a la vista una bolsa llena de bocadillos y bebidas que acomoda en silencio.

Mis mejillas se colorean cuando un pequeño rugido de mi estómago rompe el ambiente.

Frederick solo se ríe ligeramente pero de inmediato coloca un plato en frente para comenzar a comer.

Lo ha hecho desde que me negué a dejar este lugar.

- "¿Cómo va la ceremonia?"

- "Lo usual. El pueblo continúa de luto y el Templo junto con la Torre mágica están preparando el velorio y el ritual. Deberías ver lo gracioso que es ver a esos dos grupos trabajando juntos, por un momento considere colocarles un hechizo para que dejaran cerrarán la boca"- sus ojos se apagan- "Cuando mi maestro estaba allí, nunca tuvieron un comportamiento tan quisquilloso"

El suspiro de nostalgia de Frederick que me aprieta el corazón.

De inmediato me levanto de la mesa para colocarme a su lado y abrazarlo.

Frederick se relaja y toma mis manos entrelazando nuestros dedos.

- "¿Lo extrañaras?"

- "¿A ese viejo cascarrabias?"- contesta casi bromeando pero no llegando a serlo - "Ya sabes cómo era - suspira- Supongo que recordaré su extravagante comportamiento de vez en cuando. El fue quien me crio al fin y al cabo"

El maestro de Frederick, el Mago Supremo de la Torre mágica, murió liberando al príncipe Heredero de Toscan de su posesión, pagando con su propia vida en el proceso.

Lo cual provocó que Frederick se convirtiera oficialmente en el mago más importante de todo Toscan, jefe de toda la Torre Mágica, solo por debajo de la familia Real, la representante de la Santa, estando al mismo nivel del Templo.

Conversamos unos minutos así antes de que tenga que irse.

La ceremonia no es sencilla y hay mucho que realizar antes de ser presentado al pueblo.

- "Si quieres puede enseñarte los preparativos. La nueva vestimenta para la ceremonia llegó en la mañana para la oficina y ..."

- "Quisiera, no obstante..."

Aun si no se ha convertido en una discusión oficial, entiendo los pensamientos de Frederick el cual luce tan impotente al escuchar mi negativa todas las veces.

- "Al menos podrías decirme qué es lo que estás buscando, podría ayudar ¿Acaso no confías en mí?"

Deliberadamente aparto mi mirada mientras finjo poner mi atención en uno de los libros abiertos.

- "No es nada de lo que preocuparse"

- "Cómo puedes decir aquello. Estás en esta biblioteca todo el tiempo, hasta has ordenado que te preparen una cama aquí. No has salido excepto por unas cuantas veces y parece que has dejado aun lado la academia, apenas te alimentas o descansas. Tu familia ha vuelto a la capital y te rehúsas a dejar esta villa"