Capítulo 1.

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Editado.

LARA.

Viendo desde mi ventana la maravillosa ciudad de Atlanta, la pequeña pantalla que tengo enfrente y ya son las siete y treinta de la noche, la misma hora que en mi país natal. Just Us de Dj Khaled y SZA suenan en mis audífonos.

Es horrible dejar tu país, tus amigos, tu familia, pues... no es mi caso. Tuve amigos, pero resultaron ser totalmente lo contrario, en el peor momento de vida me traicionaron de la manera más desleal que alguien podría hacerle a otra persona. Entonces decidí alejarme de ellos, a veces salía con ellos, pero supe que si llegara un momento en que necesitaría a alguien, ellos no serían los que estarían ahí. Y por otra parte, mi familia, bueno, la única que podría llamarla así sería es la persona sentada a mi lado y la que veré justo dentro de unos minutos.

—Hija, pásame los pasaportes.

Le paso los pasaportes a mi madre. Está algo ansiosa —aunque no es la única—, vamos a ver a mi padre después de 1 año, solo pensar que voy a poder verlo y no a través del teléfono me da un ataque de nervios, quiero abrazarlo y decirle cuanto lo extrañe.

Pasamos por emigración y los nervios surgen otra vez, y eso que yo tengo nacionalidad de aquí gracias a mi madre. Después de papeles y unas cuantas preguntas nos dice: «bienvenidas a los Estados Unidos», nos vamos con nuestras maletas y logro localizar a mi padre entre muchas personas que esperan a sus familiares y amigos, el nudo llega a mi garganta y automáticamente se me cristalizan los ojos.

Corro a él y lo abrazo con todas mis fuerzas mientras suelto el llanto que estaba reteniendo. Es increíble que esté aquí, que yo esté aquí, que lo pueda ver, que lo pueda abrazar y decirle en persona lo mucho que lo quiero. sentir su olor característico me lleva a recuerdos de cuando compartimos juntos.

No sabes lo mucho que te extrañe, lo mucho... que quería que este momento llegara. —Se le escapan sollozos.

Yo ni siquiera puedo respirar.

Siento a alguien más abrazando, luego me doy cuenta que es mamá, ella llora también. Nos separamos, me doy cuenta que papá tiene dos ramos de flores y le da uno a mamá a lo que ella llora más y le da un beso, son demasiado románticos.

Papá nos ayuda con las maletas y nos montamos en el carro.

Bueno cuéntame, ¿qué tal el viaje?

Todo excelente, solo que la comida no me gustó mucho, aunque a Lara sí —comenta mi mamá mientras mira a mi papá como si fuera una ilusión—. Estoy muy emocionada por ver a Amelia y a Emma.

Estoy por ver a mi tía y prima después de cuatro años sin vernos.

—Si, lo ésta. Justamente estábamos hablando de lo increíble que va ser esto al fin juntos, otra vez como una familia todos. —Mi padre sonríe, mientras voltea hacia donde estoy yo.

Llegamos a la que va a ser mi casa, es linda de un verde desbotado, un solo piso, dos ventanas y la puerta en medio, y un gran porche. En las ventanas se pueden ver las luces encendidas. Papá baja las maletas y me sonríe, llevo algunas para ayudarlo y entramos a la casa.

¡Sorpresa! —Gritan las tres personas que están en la casa.

¡Ay por Dios! Están aquí. —Mi madre comienza a llorar otra vez llevando sus brazos a mi tía.

Voy a ellas y las abrazo también, mi tía me ve y se aleja de mi mamá y me abraza, me separo de ella al notar a mi prima.

—¡Estúpida estás aquí! —Expresa Emma mientras unas lágrimas empiezan a caer sobre sus mejillas y a lo que yo empiezo a llorar.

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now