Capítulo 38.

490 30 11
                                    


LARA.

La respiración de Bradley está acelerada al igual que la mía.

Sé lo que quiere decir, entendí perfectamente. ¿Pero qué mierda digo? Yo no puedo...

Obvio que si puedes.

Pero la universidad, yo me voy. Y no sé si seguiré en la banda.

—Esto es lo que siento —pronuncia pausadamente cada palabra.

—Eh... Bradley, creo—me interrumpo.

Suspiro y miro por la ventana donde ahora está lloviendo más fuerte.

—No podemos estar juntos—suelto.

Deja su guitarra a un lado.

—¿Por qué?

—Porque... nosotros... es decir... la banda.

—¿La banda?

Si, la misma banda que no quiero dejar, pero debo.

—Esto lo complicara más—gimoteo.

—¿Más de lo que ya está?—Manifiesta—. Lara, te quiero, pero—

—Yo también te quiero Bradley—lo interrumpo—, pero formalizar esto...

‹‹No terminara bien.››

Bajo la cabeza, miro mis zapatillas que ahora están mojadas completamente, siento escalofríos.

—¿Qué te hace pensar de que, si lo formalicemos o no, no dolerá igual?—Da tres pasos para que pueda sentir su cercanía—. Sé que tienes miedo, yo igual. Me gustas para algo más—

—No.

—... Tu inquietas todo mi ser, eres el motivo de que sonría sin ninguna explicación—

—Bradley no por fa—

—... Tu sencillez, tu voz, tu silencio—abro la boca para decir algo, pero Bradley acuna mis mejillas. Al ver sus ojos, noto en ellos la preocupación, el nerviosismo—. Me encantas Lara Grace. Mi vida era tranquila hasta que llegaste, con tus sonrisitas, tus miradas, tu impresionante voz que deseo nunca dejar de escuchar. No puedo disimular que no muero por dentro y no poder hacer nada para salvarme a mí mismo de lo que siento—hace una breve pausa antes de continuar—. Eres la única cura a esto.

Subo mis manos a sus muñecas tratando de apartar sus manos de mis mejillas.

Quiero llorar, no solo porque nadie se ha declarado de tal manera por mí; sino también de que en solo dos meses yo no estaré más, nos graduaremos. Yo no he hablado con los chicos sobre mi estadía en la banda, ellos creen que estaré para siempre, pero yo no lo creo.

Literalmente le hice una promesa a mi madre sobre la universidad, y es que lo pondría primero que todo.

Ahora el frío se hace más persistente al caer la toalla.

Y sin pensarlo siento el cosquilleo de una lagrima deslizándose en mi mejilla.

—¿Lloras? ¿Por qué?—Seca las lágrimas con su pulgar.

—Por ti idiota—suelto sin más.

—¿Por mí? Si yo tendría que ser el que este llorando porque no has dicho nada sobre todo lo que acabo de decirte—reclama—, solo estás callada mirándome, poniéndome más nervioso que antes, y no puedo...

Me alejo de él y me siento en su cama sollozando, por todo lo que pasara.

Brad suelta un fuerte suspiro y se deja venir a pasos lentos.

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now