Capítulo 44.

508 36 12
                                    

Hubo doble actualización, en caso de que no hayas leído el anterior.

LARA.

Emma me abraza con extremada fuerza.

—¡Estás aquí!—Dice cuando nos separamos.

—Te extrañe demasiado.

Me cuenta toda la travesía que tuvo que pasar mientras venía de camino al aeropuerto para recogerme. Me ayuda a dejar las maletas en el maletero de su carro.

—Wow, Emma. Tu auto es hermoso—le digo apenas nos montamos en el auto, colocándome el cinturón.

—Muchas gracias, prima.

Cuando sale del estacionamiento del sótano, a las calles de Nueva York, me deja muda. Ver la ciudad desde los cielos fue una locura, pero esto es otro nivel. Las calles están llenas de luces, vida, hay demasiadas personas, todo es como lo muestran en las películas.

—Emma.

—¿Sí?

—Esto es una locura—mi sorpresa no pasa desapercibida.

—¡Lo sé! Esa misma cara la tenía yo cuando vine aquí por primera vez.

Tal vez desde pequeña Atlanta me había dejado impresionada, pero la ciudad de Nueva York me enamoró por completo.

Al llegar a su aparta-estudio mi habla me abandonó, porque a pesar de ser algo pequeño, es espacioso; su cama está a una esquina del apartamento, la cocina es pequeña y de color blanca, esta tiene una barra justo al frente del gran ventanal donde cada que despiertes podrás ver la gran ciudad. Sus colores se basan en crema y blanco. Muy al estilo Emma Jones.

Después de ponerme cómoda y Emma prepara aperitivos, conversamos.

—La señora Stewart me enseñará mi departamento mañana, le dije que tendría donde quedarme cuando llegara.

—Obviamente. Y si no tenías donde quedarte, te quedarías en mi departamento.

Me río de su respuesta y solo nos miramos antes de que ella haga la pregunta.

—¿Cómo te sientes?

Mi suspiro es pesado.

—Bien—hago una breve pausa—. Graduarme del colegio de marketing, y ver que, pues... ya tengo trabajo, es impresionante, me tomó por sorpresa. Yo...

—¿No esperabas seguir después de All I Need?—Emma completa la frase con su suave voz.

—Creí que no lograría nada.

—Y lo mejor, es que te terminó gustando.

Hago una mueca y desvío mi mirada hacia abajo.

—Lara ¿no te gusta? ¿enserio?

—No, o sea, sí me gusta, pero...

No lo amas—completa.

Agarro una galleta antes de hablar.

—Mamá está feliz por este trabajo después de graduarme. Y...—inhalo y exhalo antes de decir—, y ya me di cuenta que ser cantante no era algo de lo que debí ilusionarme.

—Amo a mi tía Lara, de verdad, ¿pero esto? No era necesario—alega.

—Aunque creo que tiene razón.

—No.

—Muy pocos lo logran...

—No te hagas eso...

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora