Capítulo 51.

330 25 1
                                    


BRADLEY.

―Quedate conmigo, sabemos que encajamos bien... ¡ahgr!―Suelto la guitarra dejándola a un lado en el mueble de la sala.

De mi cerebro no puede salir nada, ni una estrofa de lo que podría ser una canción. La disquera nos está presionando―sin mencionar al increíble e inigualable Robert Casper―, y la presión no hace más que bloquear mi mente. Lo único positivo que le veo a este segundo álbum fue nuestra libertad creativa.

Tomo mi cuaderno que ya está desgastado por completo, con manchas de tinta y café. Releo las primeras páginas con nostalgia, las primeras canciones que había escrito, paso página por página hasta llegar a una de las canciones que no llegue a terminar. Cuando besé a Lara esa noche. Recuerdo que lo siguiente que escribía eran frases que se me ocurrían cada vez que pensaba en ella, mis sentimientos por ella.

Voy de nuevo con mi guitarra e inicio.

―Pase de odiarte a amarte. Es cierto, mi sonrisa me delatósigo con el ritmo que es algo animado―. En otoño escuchándote cantar en un bar... no entendía lo que veías en mí, pero por favor, no dejes de verme.

Y continuo cantando y anotando en mi cuaderno hasta que sin darme cuenta, ya tengo mi canción lista, solo falta el título... se lo enseñaré a los chicos y que ellos escojan.

El sonido de unas llaves haciendo contacto con la cerradura y las voces de Daniel y Charles hablando sobre su cumpleaños que es en unas semanas, y justo ese día tenemos un concierto que dar en el Central Park.

―¡Hey! ―Grito desde el mueble.

El primero en aparecer es Charles con una banana en la mano y sus brazos envueltos en un suéter azul, luego Daniel con una botella de agua y las mangas de su suéter arremangadas hasta su codo. Les extiendo mi cuaderno para que así lean la canción, Charles lo toma y se sienta a mi lado, Daniel sigue su acción. Espero con poca paciencia el minuto que duran leyéndolo.

―Es buena. ―Charles me devuelve el cuaderno.

―Esta canción grita Lara...

―No... ¿en serio? ―Les digo con sarcasmo.

La expresión que Daniel me regala es de poco amigos.

―Bueno a veces necesitas que te digan las cosas, imbécil.

―¿Cómo se llamará la canción?

―¿My Smile? ¿Qué opinan?

―Mm... Bueno...―Daniel me mira con duda.

―Luego hablamos del nombre. ―Charles se levanta del mueble―. Por cierto, ya anunciaron la fecha para el concierto en Central Park.

―¿Dónde será?

―El catorce de febrero ―contesta Daniel.

―Tu cumpleaños.

Daniel asiente y sonríe.

―Rome alquilo un bar para ese día luego del concierto. Mi cumpleaños no puede pasar desapercibido.

De mi garganta surge una risa incontrolable.

―Estaremos molidos luego del concierto.

―A mi no me importa, ya envié invitaciones, y mi novia irá.

Mis hombros se cuadran al escuchar eso último.

―Daniel, sabes que esto será como si lo anunciaras, y Robert dijo...

―A mi no me importa lo que Robert dijo o hizo ―la diversión se ha ido por completo de su rostro―, Ya me harte de esto...

―¿Qué sugieres Daniel?

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now