Because, all I need is you. (All I Need Libro 1). |EN EDICIÓN|

Capítulo 43.

LARA.

Todos en la conferencia, incluyéndome a mí, aplauden a Blair Stewart, una empresaria que inició su negocio en el mundo del marketing y publicidad, hasta los momentos ha trabajado con marcas como: Ikea y Sephora.

—Ella tiene que adoptarme—dice Holly, una compañera de mi colegio de marketing.

—No estaría mal si me adoptara a mí también.

Después de salir del auditorio Holly me invita a comer con ella.

—Quiero que me adopte y si no puede, que sea mi sugar mommy—Holly le da un bocado a su sándwich

—Veo más posible el que te adopte a que logre ser tu sugar.

Ella ríe por mi respuesta y en eso suena una de las canciones del álbum de All I Need.

«Que chévere».

Holly hace un pequeño grito de emoción.

—Esa banda me encanta, su álbum fue el mejor, debieron estar nominados al Grammy.

Sincerandome, no he escuchado el álbum completo por mi bien, pero algunas canciones no paran de sonar en la radio, en redes sociales o, como ahora mismo, en restaurantes.

—Seh...

—¿Los has visto?

—No.

—¡Dios! ¡Míralos! —Holly saca su teléfono de su cartera y empieza a deslizar sus dedos en él.

—No creo que sea...

—Hace como un mes hicieron una sesión en ropa interior que...

Apenas deja escapar eso trato de decirle que no es necesario que me lo enseñe. No he sabido de ellos y no busco nada de ellos desde hace dos años, no quiero verlos. Y por otro lado, yo a los chicos los he visto sin camisa solo un par de veces, y era cuando íbamos a una piscina. Pero no me deja terminar de hablar.

Apenas gira su teléfono, el primero en aparecer es un chico moreno que no me deja detallar bien, luego pasa la foto y el primero que veo es a Charles en bóxer negro. Charles le da esa mirada que le regalaba a las chicas cuando decidía dejarlas sin habla. Ya no tiene la cara del adolescente de antes, ahora parece un hombre sacado de los libros de Emma, tiene todo el torso a la vista con algunos tatuajes esparcidos por todo su cuerpo.

Holly pasa la foto rápido y aparece Daniel, y a diferencia de Charles no tiene tatuajes, solo sale el sonriendo con unos jeans algo bajos que deja ver la liga del bóxer. Sonrío un poco al recordar sus bromas.

Y, por último, y al que no quería ver. Bradley. Está de espaldas y lo que se puede ver es su trasero envuelto en un bóxer rojo, se puede ver un poco su perfil, así que no lo detallo bien, pero si su espalda.

Él. Tiene. Tatuajes.

Jamás lo escuche hablar sobre tatuajes, y ahora tiene varios en su espalda, o sea ¡¿QUÉ?!

—Te deje sin habla ¿ah?

—¿Ah?—La miro.

Ella ríe y retira su teléfono.

—Ellos son tremendamente calientes.

Yo solo puedo asentir, porque no sé que estoy sintiendo en estos momentos.

—Diosito se tomó su tiempo en crearlos.

«Acabo de ver a los chicos en ropa interior y Bradley tiene tatuajes».

—Aja—le doy un bocado a mi comida.

—¿Cuál de ellos sería tu tipo? El mío sería Charles, ese chico sabe que hacer y decir para solo derretirte—y para hacer más dramático el momento, suspira.