Because, all I need is you. (All I Need Libro 1). |EN EDICIÓN|

Capítulo 25.

BRADLEY.

—James está afuera—mi madre sale de la habitación.

Camino hasta la entrada, pasó por la sala en donde está mi papá y mi mamá riéndose de algo que dice mi padre.

La forma como mi papá mira a mi mamá tan platónico, con amor. Su sonrisa de boca cerrada no se quita mientras ella habla y al parecer no se da cuenta de la forma en cómo la mira, o tal vez a él le gusta verla mientras está distraída, y a ella le gusta sentir su mirada y fingir que no se da cuenta.

Sigo hasta la puerta y la abro. James se encuentra sentado en las escaleras del porche, me ve sobre su hombro y sonríe.

—Hill.

—Hall — me siento a su lado —. Te invitaría a pasar, pero los tortolos están teniendo su momento.

—Aún no se confiesa.

Niego con la cabeza.

—Traje café, así que de nada — me tiende el vaso —. Mañana me voy en la tarde —dice mirándome —. La universidad. Así que, decidí pasarme por aquí, para hablar un rato. Entonces cuéntame, ¿Cómo va la banda?

—Va todo bien, en una semana tocaremos en un cumpleaños, nos contrataron.

—No puede ser, eso es increíble.

—¡Si!

El asiente sonriente.

—Bueno me tienes que contar.

—¿Qué cosa?

—La cosa entre ustedes tres. Olivia, Bolton y tú.

Lo miro extrañado.

—No hay nada.

—Pero el beso...

—Eso paso no sé cómo. Ni siquiera hablo con ella. Me tomo desprevenido.

—A todos —hace una breve pausa —. Al principio pensé que tenías algo con Lara, por las presentaciones y la forma en que se miran, todo romántico; pero luego Olivia te beso y mi cabeza quedo totalmente confusa...

El sigue hablando, pero lo dejo de escuchar en la parte dónde dijo, «La forma en que se miran» ¿Cómo nos miramos? ¿Cómo idiotas, tal vez?

Lara y yo casi nos besamos... otra vez. Ahora no dejo de pensar en el beso y en el casi beso; también sobre lo que me pasó por la cabeza al haberla tenido tan cerca. ¿Y sus labios? Ellos...

Esto va a sonar estupido, algo ¿romántico? Pero... sus labios, bueno, ellos aparecen en mis sueños, y en el siempre me sonríen.

—Bradley —me llama y mueve su mano de arriba abajo en mi cara —, te estoy hablando...

—¿Cómo nos miramos?

—¿Eso fue lo que escuchaste? —Sonríe divertido —. Entonces es más serio de lo que pensé. ¿Qué paso?

Suspiro y le doy una mirada resignada.

—Nos besamos... —balbuceo.

—¡¿QUÉ?! No escuche.

—Nos besamos.

—¡Mierda!

—Si, mierda —bajo la mirada —. Y tiene novio —agrego.

—Estás jodido.

Asiento.

—Es que ella estaba llorando y me acerque porqué estaba triste, solo quería secarle las lágrimas, pero ella me miro y, no sé, sus ojos o algo, solo se me paso por la cabeza besarla —suelto toda esta palabrería desesperado—. Lo hablamos y todo quedo claro que fue por el momento, que no paso nada; pero luego hubo ese momento en acción de gracias donde estábamos a punto de besarnos. Y ahora no sé qué pasa.