Capítulo 23.

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LARA.

Entro a Perfect Place junto a Emma y me siento en la mesa de siempre esperando a los chicos.

—¿Quieres algo? —Pregunto levantándome del asiento.

—Un jugo, por favor — asiento y camino hacia la barra.

—Me da un jugo y un agua, por favor —le pido al chico.

—¿De que desea el jugo?

—Piña.

El asiente y comienza a preparar el jugo, pero saben no todo es tranquilidad, escucho a unas personas gritar detrás de mí. El chico me tiende el vaso de jugo, pero en ese momento siento el peso en mi espalda empujándome a la barra haciendo que mi pecho choque contra ella y el jugo caiga, el sonido del vaso quebrándose suena en todo el local. El dolor en el pecho casi me quita el aire.

—Oh por Dios —escucho una voz gruesa —. lo siento tanto.

Llevo mi mano a mi pecho por el dolor, como si de alguna forma lo aliviara. Siento una mano en mi espalda y automáticamente giro para enfrentar a la persona. ¡Santísimo! Creo que es el chico más guapo que he visto en mi vida; su mirada destella preocupación con esos ojos color azules casi grises.

—¿Estás bien?

El sigue hablando y de mí no sale nada, solo me quedo como una estúpida viéndolo. Carraspeo un poco antes de hablar.

—No, no lo estoy, mi pecho colisiono contra la barra —me quejo.

—Lo siento, ellos me empujaron —señala a unos chicos detrás de él con el pulgar —. No fue mi intención, lo prometo —dice llevándose la mano a su pecho.

—Disculpe señorita —interrumpe el chico de la barra. Volteo a él —. ¿Va a querer el jugo?

—Si, por favor —suspiro.

—Yo lo pago por ti —sugiere, no, dispuso el chico que me empujo.

—No, no hace falta —decreto.

—Hablo enserio, caí sobre ti y perdiste tu bebida —me regala una pequeña sonrisa junto a su piercing en el labio.

Benditos sean las personas que crearon a este ser.

—Bueno acepto, pero no nada más es el jugo, también el agua.

Suelta una risa ronca asintiendo.

—Está bien. A mi cuenta amigo.

El chico de la barra asiente. Mientras el chico del piercing esta de perfil puedo detallar algunas cosas: su cabello es negro; su piel es blanca decorada con algunos tatuajes que alcanzo ver; sus labios son finos y el piercing es negro; sus facciones son algo rudas, lo que me da a entender que es algo mayor, aunque creo que no tanto.

El chico percatándose de mi escaneo voltea a mí y me sonríe.

—¿Nos conocemos de algún lugar?—Me pregunta.

—No, no creo.

—Me pareces conocida—masculla.

—Chica aquí está el agua y el jugo.

—Gracias—respondo.

Volteo para dirigirme a la mesa hasta que el chico del piercing habla.

—Hey ¿estoy perdonado? —Pregunta con inocencia.

—No lo sé.... ya lo veremos. Fue un golpe muy duro.

Ya veremos si puedo cantar en la presentación, me duele.

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now