Capítulo 29.

524 40 9
                                    


BRADLEY.

Termino de ponerme la camisa color pino de botones; para luego colocarme algo de perfume en las zonas adecuadas. Tapo el perfume y lo pongo en su puesto. Escucho a Cher estornudar.

Salgo de mi habitación hasta llegar a la sala, mi papá me mira en el sillón suspirando.

—¿Tu madre todavía no está lista aún?

—Nunca.

Suelta una risa divertida.

—Los escuche, ahora durare más —espetó mi mamá desde su habitación.

Giro los ojos y me siento frente a mi padre. La sala se llena en mutismo, solo se escucha los tacones de mamá.

—Hoy me llamo tu tío.

—Ah —asiento — ¿Qué dijo?

—Me pregunto cómo estabas.

—Ah...

«Ni siquiera me llama a mí.»

—¿Cómo se conocieron tu y mamá?

Me da una mirada de sorpresa con la pregunta.

«Ah... no te la esperabas ¿eh?»

—Fue un otoño —sonríe —, ella estaba en una plaza en Boston sentada en una de las bancas, mirando a la nada —suelta una risa nerviosa —. me pareció muy linda a simple vista, y sin darme cuenta me acerqué a ella, me senté a su lado, pero no podía decir nada porque no sabía que decir; aunque ella se giró a mí y me sonrió, y me dijo:—

—Disculpa ¿se te perdió algo guapo? —Mi madre hace acto de presencia, apoyando sus brazos en el espaldar del mueble en el que estoy sentado —. Lo tenías que ver Bradley, se puso rojo.

Ella se aleja a una de los muebles de la sala con espejo.

—Perdóname, pero no sabía que decir —papá se levanta y se pone detrás de ella —; además me llamaste guapo, mi cerebro no reaccionaba.

Ella gira a él y se ríe.

Los ojos de papá brillan con veneración y ella con dulzura.

Que tan cerca están, pero tan lejos al mismo tiempo.

♪♪

—Bradlisito, ayúdame ¿quieres?

Me acerco y agarro junto a él la mesa del jardín, hago fuerza y la llevamos de bajo del toldo.

—Pero que fuertes mis niños.

—Gracias abuelita —dice Daniel dándole un beso en su mejilla y se retira.

Veo a Charles y Lara salir de la puerta charlando, ella se ríe de algo que dijo él y le pone la mano en el hombro. Hoy se ve muy... bonita, lleva su cabello largo suelto, y liso, su vestido blanco le llega hasta por encima de la rodillas, con mangas largas. Como dije, está hermosa.

—Esa cara —quito mi mirada de Lara y Charles —, la conozco muy bien —la abuela de Daniel suspira —. Deja de contener esas emociones y deja el orgullo de lado.

—Eh... ¿Qué?

—Ay Hill, sé que te gusta la castaña.

—¿Qué castaña? —Me hago el loco.

—La castaña —dice obvia —, la que canta, la que sale en los videos que me mandan, ok te seré más específica: la castaña con la que cantas a centímetros de tu boca.

¿Ah?

— A veces me preguntaba ¿Qué hacía Bradley cantando en el micrófono de la chica, si él tiene uno para él?

Because, all I need is you. (All I Need Libro 1).  |EN EDICIÓN|Where stories live. Discover now