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Valentina solo tuvo que esperar por unos minutos para que la doctora Rocío pasara por ella, la rubia tardó unos minutos adicionales para bajar, pues el impacto de conocer a su suegra la había dejado algo agotada.

Eran muchas emociones para no pasar del mediodía.

La doctora la esperaba atenta desde su coche, cuando la vio salir de la portería del edificio no esperó para ir a su encuentro.

—¿Te sientes bien? —inquirió justo cuando llegó a su encuentro, al percatarse de su semblante.

—Me he sentido mejor... —confesó, pero igualmente le regaló una sonrisa tranquilizadora.

La morena le ayudó a caminar tomándole de su brazo, no siendo muy invasiva ni excesiva en su labor, solo tratando de demostrarle que estaba allí y que le ayudaría.

—Haré que estés mejor, te lo prometo.

Valentina asintió y caminó de su lado, no sabiendo si se refería a ese momento en específico o a su vida en general... No quiso indagar.

Al llegar al coche, el chofer de la doctora les abrió la puerta a ambas damas, luego el vehículo se puso en marcha.

—Dentro de todo creo que te veo muy bien, para haber enfrentado un viaje tan largo —comentó con optimismo—, me asombra la capacidad que tienes para manejarte en medio de la fatiga, pues no me puedes mentir, aunque no lo muestres sé que los estás disimulando...

—Algo, pero en realidad no es tanto. Ayer descansé lo suficiente.

—De todos modos, disculpa que te haya insistido en vernos hoy —dijo sinceramente—, pero necesitaba hacerte unos análisis, saber que estabas aquí ha sido genial. Aunque igual había pensado en contactar a mi colega el Múnich, si hubieses seguido lo planeado, pero que estés aquí es mucho mejor, sin duda alguna —comentó efusivamente.

—Gracias —respondió la empresaria.

—No tienes porqué agradecer...

—No me refiero sólo por hoy, te agradezco por todo el esmero que has puesto en mi caso...

La doctora sutilmente le tomó de la mano que descansaba sobre el asiento y la miró.

—No voy a descansar hasta saber que vas a estar bien. Y no me lo agradezcas, aunque sabes que es mi trabajo, esto lo hago por meta personal, y no quiero darte falsas esperanzas, desde el principio te he sido muy sincera, y sabes que no es nada fácil, sin embargo, siendo modesta sé que podré ayudarte y no voy a descansar hasta conseguirlo. Pero por favor, mantengamos los pies sobre la tierra siempre.

—Lo hago, lo haré... —Ambas guardaron silencio—. ¿Por qué tanto empeño en mi caso?, tengo curiosidad —le dijo cuándo la morena la vio con atención.

—Me recuerdas mucho a una persona muy especial para mí... Y disculpa que no te de detalles, pero cuando estés bien, y te dé de alta, solo hasta entonces te podré contar bien. —Se anticipó a responderle antes de que la rubia hablara, pues sus intenciones de indagar eran claras.

Seguidamente el vehículo empezó a bajar velocidad para entrar al estacionamiento de la clínica.

—Hemos llegado —anunció la doctora.

—Vaya, tu clínica es inmensa... —espetó Valentina al percatarse del edificio de más de cinco pisos que abarcaba toda la manzana, fijándose en el apellido de la doctora en el nombre del mismo.

—Es de mi familia. Pero he de confesar que mi padre se la pasa en Suiza, y yo me he esforzado por hacer de este centro un punto de referencia en este Continente, me falta poco para estar a la altura de el de mi padre allá. Espero que sirva para tanta gente como sea posible desde este lado.

Destiny Blue (Terminada)Where stories live. Discover now