Juliana Valdés

5.1K 492 27
                                    

Observaba cada una de las fotografías de su pequeño, pero moderado estudio. Notando una sensación extraña, sintiendo que le faltaba algo. Su nueva exposición será dentro de un par de meses, pero no se sentía conforme con lo que tenía hasta ahora. Sí, son buenas fotografías, cada una de ellas tienen su esencia. Pero aun así le falta una chispa, y no sabía con exactitud qué es.

—Vas a gastar la fotografía de tanto mirarla, ¿Aún no estás conforme? –se giró sobre sus talones en cuanto escuchó la voz de su mejor amiga Lana– Yo creo que están perfectas.

—¿Perfectas? Por favor, necesito que estén más que perfectas. Quiero que reflejen todo lo que soy, ¿me entiendes? –comentó, dejando salir un suspiro. Juliana en verdad deseaba algo nuevo para su estudio, ya estaba cansada de plasmar paisajes, tal vez va siendo hora de captar la belleza del mundo de una manera diferente. 

Consideraba que ya estaba siendo hora de dejar atrás los paisajes. —Si tan sólo encontrara algo increíble... –volvió a girarse, mirando detalladamente la fotografía que tenía en frente. Un lago, con el agua reflejando una tonalidad azul, un azul claro y llamativo. El lago está rodeado por grandes montañas, con grandes árboles. Algunos con hojas verdes, y otros con hojas anaranjadas. Haciendo una increíble mezcla, pero aun así no era suficiente para cumplir con las expectativas de Juliana. Va a necesitar más que un lago azul si quiere impresionar a sus padres, si... a sus padres, por fin decidieron ver su trabajo. Ella sólo les pidió tiempo, tiempo para darles algo digno de admirar.

La morena se independizó de sus padres cuando era muy joven, queriendo perseguir su gran sueño, el de convertirse en una fotógrafa, pero no una cualquiera, quiere llegar a ser una de esas que deja marcas a su paso. Hasta ahora va lento, pero con pasos precisos. Sólo necesita encontrar eso que tanto busca, pero no sabe y lo sabrá cuando lo encuentre. Así era ella.

—¿Hay algo que no me estás contando? Te noto demasiado nerviosa con ésta exposición –dijo Lana, pasando su mano por los hombros de la morena. Aún no le había contado que en realidad quiere impresionar a sus padres, le ha costado mucho trabajo llegar hasta donde está. Tuvo que pagar la universidad ella sola, sin ayuda de nadie. Trabajando en cafeterías, bares, en negocios de comida rápida.

Gracias a sus diferentes tipos de trabajo, hoy sabe hacer muchas cosas y gracias a que se independizó, hoy puede decir abiertamente que no se arrepiente de haberlo hecho, en lo absoluto. Sí, tal vez el camino ha sido duro para ella, pero no se arrepiente, perseguir su sueño ha sido la mejor decisión que ha tomado en su vida.

—Sabes como soy rubia, necesito que todo esté perfecto. Es sólo eso. –si le cuenta a su mejor amiga que sus padres van a venir, es posible que cierre la puerta del estudio y no los deje pasar. A Lana la conoció en un hotel donde trabajaba en el área de la cocina, hace varios años atrás. Desde entonces son mejores amigas, y con las vueltas que da el mundo, es que Lana ahora es dueña de ese restaurante en donde las dos trabajaban para pagar sus estudios, Juliana para fotógrafa y su amiga para administración de empresas, la morena tenía que trabajar porque no tenía el apoyo de nadie y la rubia lo hacía porque era huérfana, a los dieciocho salió del orfanato y le tocó enfrentarse a un mundo lleno de mierdas. Sin embargo, ninguna de las dos se arrepiente o queja de todo lo que les ha tocado vivir, no cambiarían nada en lo absoluto.

—Te conozco como la palma de mi mano, dime qué sucede. –quiso saber e insistió su amiga, Lana en verdad la conoce y sabe a ciencia cierta cuando está mintiendo.

—Vendrán mis padres en unos meses, quieren tratar de arreglar las cosas y yo quiero demostrarles que no soy una fotógrafa más del montón. –dijo la morena entre dientes, caminando por el estudio y volviendo a mirar cada fotografía, una por una.

Destiny Blue (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora