El destino y sus tretas, nos llevaran a esta historia fascinante de amor, de dos almas completamente distintas, pero necesitadas de vivir, de aprender y de amar.
Encontrar la razón de todo lo orquestado durante sus vidas para darle sentido, aunque t...
Estaban en medio de una tranquila y hermosa tarde que compartían ambas, aunque cada una sumergida en su ordenador, Juliana editando su trabajo y Valentina revisando los informes y reportes que le enviaban a Juliana de su empresa en México; cada vez que la empresaria conocía más de su novia quedaba fascinada.
El fondo musical ameno, nunca podía faltar, todo al compás del más hermoso de los paisajes posibles entrando por los grandes ventanales de aquella cómoda cabaña en medio de una pintoresca y tranquila aldea, a media hora de Zúrich; disfrutaban de lo más hermoso del cantón con solo levantar la vista al exterior.
Ambas estaban relajadas en sus quehaceres, les era inevitable desprenderse de todo, ya lo habían confirmado en los casi dos meses que estaban por cumplir en Europa. Pero lo estaban manejando de la mejor manera, Valentina alzó su mirada y apreció como las nubes rodeaban la montaña que estaba a cierta distancia de ellas, pero que era imponente y mágica.
El libro iba avanzando; el tratamiento que recibía Valentina era el mejor y menos agresivo de los que había probado hasta entonces; la comunicación con su familia, Carvajal, era estupenda; el contacto y su admiración por la naturaleza estaba en niveles nunca antes pensados; y miles de fotografías como vestigios de todas las experiencias que Juliana le estaba enseñando a apreciar.
Valentina se concentró de nuevo, luego de perderse unos segundos en el paisaje.
Continuaba en los números. La fotógrafa tenía unos ingresos considerables no sólo por la actividad de su estudio fotográfico en México, el cual era demasiado rentable, sino por los ingresos de todas sus composiciones expuestas y vendidas alrededor del mundo en galerías de prestigio, sin dejar a un lado las ganancias por su empresa de diseño gráfico e imagen online. Todas como actividades secundarias, ya que sus ingresos más prominentes eran los de sus sesiones fotográficas. Juliana tenía demasiado talento y contaba con un maravilloso staff que le brindaba el afianzar su marca aun y en su ausencia.
Cada vez que Valentina sabía más de ella, más le sorprendía, y todo lo amaba, como desde el primer día que la conoció en aquella reunión en la que había decidido ser una nueva versión de Valentina Carvajal; donde la brillante pero pedante empresaria estrella quedaba en segundo plano, como si le permitiera abrir los ojos después de mucho tiempo.
Sonrió irónicamente, estaba segura que si no se hubiese enterado de su situación física no se hubiese permitido ese respiro; cerró los ojos por un instante, recapitulando lo que era antes de ese día, su vida estaba en automático; sus ambiciones tenían monopolizado su vida; no estaba viviendo, estaba era trabajando.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Suspiró profundamente, miró hacia donde estaba el ser más hermoso que sus ojos hayan visto y sonrió, la patán de la "reina de hielo" no se habría fijado en ella, porque Juliana era una mujer sumamente sencilla, sin pretensiones, con un estilo despreocupado, cómodo, pero exuberantemente hermoso, belleza que antes no se permitía disfrutar. No necesitaba de ropa o accesorios de diseñador para verse radiante, ella era perfecta; confirmaba de nuevo. Y saber que aun y con todo el dinero que tenía, la fama internacional y su gran profesionalismo, todo le intrigaba más y más.
