El destino y sus tretas, nos llevaran a esta historia fascinante de amor, de dos almas completamente distintas, pero necesitadas de vivir, de aprender y de amar.
Encontrar la razón de todo lo orquestado durante sus vidas para darle sentido, aunque t...
Los segundos nunca le habían parecido tan largos a Juliana. Tampoco se había imaginado que sus estrategas para escabullirse de los dos vigilantes, que estaban en la entrada de la habitación de Valentina, hubiesen sido tan insulsas a la hora de ejecutarlas. Pero no dejaba de intentar. Una y otra vez... hasta que se daba por rendida y les hacía hacer llegar sus presentes a la rubia: rosas, postres, globos, tarjetas musicales, peluches, su comida favorita y más, cada que podía. Su amiga, Claudia, siempre buscaba la manera de hacerle llegar sus pedidos para mantener contenta a la rubia.
Aunque no pudiese verla, admiraba una foto de ella cada que podía, misma que mandó a enmarcar y estaba al lado de la cama de la rubia, estaba segura que ella la iba a poder ver...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Rocío había hecho la primera ronda, luego otra y otras más.
Se limitaba a pedirle paciencia, que todo iría bien, le dio algo de esperanza al comunicarle que la rubia había cedido a recibirlos a todos en su habitación cuando decidiera que le quitara las vendas.
No obstante, eso no tranquilizaba mucho a la morena; esos dos días de espera parecían siglos, y cavilar en lo que la rubia pudiese estar tejiendo en sus hilos de pensamientos la tenían sumamente ansiosa.
Muy ansiosa.
Al día siguiente, la morena había planeado una estrategia con ayuda de Mateo, amigo en común de ambas (el que las presentó), aprovechando que en la clínica y en el piso habían reforzado la seguridad porque se había corrido la información de que Juliana Valdés, una de las más cotizadas solteras de México, tenía al amor de sus amores, recluido allí, tratado por la mejor neurocirujana de Latinoamérica en su clínica, hizo que todo se saliera de control. Todos querían ser los primeros en ponerle nombre y rostro a la persona que le había conquistado finalmente.
Dando inicio a su plan, Juliana fingió que se iría al hotel; dejándole claro a los guardias que eran personas no gratas para ella con su mirada, la cual afinó y acompañó con dos de sus dedos en forma de uve señalándolos a ellos con su ceño fruncido y luego a ella en cuatro ocasiones, dejándole claro que los tenía en la mira por prohibirle entrar a esa habitación, luego de intentarlo por enésima vez. Los dos hombres apenas le sonrieron.
Mateo fingió y se hizo pasar por paparazzi con un equipo que Juliana mandó a buscar para su "papel estelar", como él lo llamó. En cuanto recibió la señal de su amiga por medio de un texto, él, en medio de los demás paparazis que estaban a esperas en uno de los pasillos de las escaleras de emergencias, hizo correr la voz de que Juliana Valdés estaba por salir para el ascensor, agradeciendo con emoción en voz alta a una llamada ficticia que le pasaba el dato, guardó el celular y se apresuró a ir por su "presa", obviamente todos le siguieron y la primera parte del plan estaba consumada.
La congestión de todos se hizo latente, generando un caos en el pasillo colindante al ascensor del piso en el que estaba recluida Valentina, todos querían la exclusiva y no la iban a desaprovechar.
