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Namjoon acarició su sien con sus dedos ante el creciente dolor de cabeza que le azotaba. Sus compañeros alfas estaban sentados frente a él en las sillas de su habitación en una pequeña reunión de emergencia. Era más que evidente que no estaban contentos con él, a juzgar por sus expresiones ofuscadas. Eun-ji, uno de sus acompañantes, se puso de pie con el rostro enrojecido.

—¡Sabíamos que esto podía pasar! —se quejó después de que Namjoon expresara su intención de volver a Seúl. — Todos sabíamos que era una posibilidad que un ataque así pudiera ocurrir y, aún sabiendo eso, accedimos a cumplir con nuestro deber.

Mi única intención es conocer las repercusiones que todo esto tendrá políticamente—respondió Namjoon.

No le sentaba bien mentir. No obstante, tampoco creía correcto confesar que sus verdaderas motivaciones tenían mucho más que ver con un omega desconsolado que la causa misma. En su mente, todavía podía recordar el rostro afligido del omega, temblando profusamente al mostrarle aquel periódico.

—Lléveme a Seúl, por favor—le había urgido Seokjin, después de que lograra sentarlo en una de las sillas del hostal en el que estaba, fuera de la mirada atenta de sus compañeros, con una taza de té humeante en la mano. Su voz era apenas un hilillo cuando murmuró: —Se lo ruego.

El lobo de Namjoon, preocupado, le envolvió en un aura de feromonas tranquilizadoras.

—No sabemos si Taehyung estaba en esa madriguera, Seokjin—le tranquilizó Namjoon en ese momento.

El omega abrió los ojos al mismo tiempo en que negaba con la cabeza, luciendo infinitamente vulnerable.

—No me mienta, señor Kim—le había dicho, con los dientes apretados—. Sé que estaba en esa madriguera. Lo sé, porque Tae alguna vez me lo dijo. Por favor, lléveme. No puedo quedarme aquí sin saber qué pasa. No puedo quedarme aquí y pretender que mi beta está bien. Yo necesito viajar a Seúl—murmuró, rogándole con aquella mirada herida.

Un profundo sentimiento de deja vú le embargó en ese instante.

Como despertando de un pequeño sueño, volvió a mirar la silla donde hacía apenas unas horas había estado sentado Seokjin. Esta vez era Eun-ji quien se desparramó en el lugar, visiblemente frustrado.

—Usted sabe que llegará un reporte, señor Kim—le recordó—. Lamento tener que ser el aguafiestas y sé muy bien lo preocupados que estamos todos, señor. Pero también es mi deber recordarle que debemos hacer esto, que es nuestro deber y que juramos cumplir con ello.

—Además—dijo Misuk, el otro alfa sentado en la habitación—, las repercusiones políticas son obvias, señor Kim. El grupo de los conservadores intentará usar este evento como una victoria para su propia agenda política, mientras que nosotros -por más frío que suene-, tendremos que utilizar este evento a nuestro favor también. El ministro Jung está cavando su propia tumba, una matanza como esta va a tener repercusiones terribles en su aprobación como líder.

Namjoon volvió la vista hacia la ventana, observando a la gente caminar por las calles de Busán tranquilamente, sin tener una idea de la tormenta interior que estaban viviendo. Observó a Misuk a través del reflejo de la ventana, sabiendo que tenía razón. Un ataque como este era un arma política necesaria, a pesar de que el dolor en su cabeza no residía mientras que el ligero temblor de sus manos tampoco paraba. No solo tenía miedo por Taehyung, había otros muchos betas que conocía y que eventualmente se volverían un nombre en una terrible lista de fallecidos o desaparecidos. Ni siquiera quería pensar en quiénes eran los afectados, porque su estómago no iba a aguantarlo. A pesar de lo racional que Minsuk sonaba, le costaba trabajo verlos como parte del ajedrez que se estaba jugando en lo político. Eran personas con las que había compartido no solo sueños, sino que también risas y comidas. Seokjin cruzó por su cabeza fugazmente y Namjoon supo que no podía dejarse llevar por su lobo. Había muchísima gente que dependía de él, a la que debía proteger. Su causa era mucho más grande que un capricho de su lobo.

The scent of your skin || Omegaverse || Taejin-YoonminTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang