The scent of your skin || Omegaverse || Taejin-Yoonmin

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Aquella noche Taehyung dejó a Jimin durmiendo en su catre -no sin bastantes quejidos y reclamos por parte del menor-, mientras él y Chanyeol se acercaron a conocer a Minseok. Todo el asunto les parecía raro. Los betas que llegaban desde otras localidades, como Channie, casi siempre lo hacían con el fin de quedarse en la Madriguera del pueblo y luego irse a otras localidades. Tae conocía la historia de un beta que viajaba por toda Corea, conociendo madrigueras de todas partes. Un beta de mundo. Pero ninguno llegaba con aquellas ideas que parecían más bien malos presagios.

¿Libertad?, pensó Tae, abrumado.

—¿De qué crees que va todo esto? —preguntó su hyung, deteniéndose y lanzando miradillas al líder y al beta desconocido que se encontraban en la otra esquina de la habitación. Taehyung se detuvo junto a él, y por toda respuesta, se encogió de hombros, mientras negaba con la cabeza. Channie suspiró. —Es demasiado sorpresivo, ¿no crees, Tae-tae? Había escuchado historias de betas rebeldes que se alzaron contra sus manadas. Todos terminaron muertos. Pero jamás había escuchado que hubiera alfas queriendo unirse a nosotros.

Tae miró a Channie e hizo una mueca.

—¿No te parece peligroso?

El más alto volvió a suspirar.

—Me parece que lo único que podemos hacer de momento es ir a investigar.

Minseok, el beta que hablaba de la libertad, se encontraba armando una cama improvisada en uno de los sectores cercanos a la pared de la Madriguera. Kyungsoo estaba con él, ayudándole, mientras charlaban animadamente. Tae y Channie se dirigieron a ellos.

El líder los vio caminar hasta allí, así que les hizo un gesto para que se acercaran. Taehyung iba presionándose las manos las unas contra las otras, con nerviosismo y Channie se mordía el labio con fuerza.

Minseok se dio vuelta en cuanto los vio.

—Ellos son Taehyung y Chanyeol—le informó Kyungsoo al nuevo, palmeando la espalda de Tae—, parte de esta Madriguera. Acaban de llegar, así que te los presento ahora.

Minseok no era tan alto. Tenía ojos oscuros y unas cejas bastante prominentes. Su rostro era todo ángulos y, a pesar de tener una mirada amable, Taehyung no podía evitar sentirse nervioso.

—Es un gusto conocerlos—dijo el beta de Seúl—. Mi nombre es Minseok. —Extendió una mano, sonriéndoles cálidamente. Los dos muchachos la tomaron con timidez. —Asumo que quieren saber qué hace un beta de Seúl por aquí, ¿no? —dijo con una voz que tanto a Tae como a Channie se les antojó amable como si Minseok quisiera que confiaran en él—. Vengo de parte de la Causa Beta.

Taehyung sintió como el estómago se le revolvía. La voz del señor Min seguía revolotenado en su mente.

Vio por el rabillo del ojo a su hyung. Este movía su pie insistentemente contra el suelo.

—¿De la Causa Beta? —se atrevió a preguntar Channie.

Minseok asintió lentamente.

—La Causa lleva unos años en acción. Es un movimiento de tanto alfas, omegas y betas que luchan por la libertad de todos los seres humanos. No creemos en la esclavitud, creemos en la libertad de nuestra especie. Los betas debemos ser libres—dijo con seguridad y con un brillo orgulloso en los ojos—, así que la Causa está luchando por ello. Ha habido muchas protestas en Seúl. Incluso alfas y omegas han salido a las calles a protestar.

¿Alfas y omegas? Taehyung abrió la boca, sintiéndose completamente sorprendido. No era algo que vieras en un pueblo como el que vivían ellos. Jamás. La gente no protestaba. Se limitaba a vivir como tenía que hacerlo.