Capítulo 28

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—Una sombra, Midoriya Izuku utilizó un conjuro sombrío prohibido y capturó a Bakugou Katsuki, ahora es su familiar. —informa neutral. —Esto romperá toda la visión de sociedad que hemos construido hasta ahora.

Todoroki Shoto mueve suavemente su copa de sangre, observándola hermosamente brillante. —Izuku Midoriya. —susurra al instante en que bebe su especial nocturno, recordando aquella mirada inocente y única capacidad de controlar a los equos. —Izuku.

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Los tres grandes líderes

La neblina es tan densa que sus ojos se agudizan de forma extrema.

Aún si el ambiente se tiñe de blanco por completo, él no siente frío. Con firmeza y de manera decidida, avanza con sus ojos atentos a cualquier amenaza.

Acomoda su bolso cruzado en su pecho y con el gran silencio abrumante envolver sus oídos, se acuclilla lentamente.

Sus manos se extienden con lentitud y rebusca en los arbustos, recolectando pequeños frutos jugosos y deliciosos de colores azulados. Divisa en el suelo pequeñas ramas que recoge sin dudarlo y las almacena en su cesta tras su espalda, compuesta de hojas lo suficientemente flexibles y firmes entrelazadas entre sí.

Y de pronto, en lo más profundo del bosque gritos surgen.

Ojiro se levanta de inmediato y clava su mirada hacia su izquierda, con su entrecejo fruncido. Sus cabellos rubios se mecen ante la brisa sin mover un músculo, centrado en los gritos.

Ahora, su rostro se ve más firme y tranquilo.

No demora en correr a todo lo que las piernas le dan mientras escucha los gritos de niños en aumento, internados en el bosque.

El limbo es un lugar en donde el tiempo se ha detenido, un lugar en donde las almas perdidas deambulan. La neblina que abunda eternamente representa la división entre los mundos y el tiempo cero ejercido en ese lugar.

Pero además de eso, el limbo se destaca por ser un territorio compartido.

En él, también habitan masas oscuras de energía que se han compenetrado de tal forma que dieron origen a extrañas, excéntricas como también peligrosas bestias.

Se conocen como los seres oscuros.

Y Ojiro sabe perfectamente que hay uno rondando muy cerca.

Una gran bestia oscura emerge en el lugar, desde el nacimiento de las raíces de los tantos árboles. Sus ojos temblorosos y deformes irradian el profundo odio y deseos de dañar a inocentes.

De gran altura, la bestia posee largos brazos oscuros y garras afiladas que aún si se mantiene avanzando de pie, las arrastra por la tierra.

El sonido que emerge del lugar es desesperante.

— ¡Katsuma! —exclama la hermana mayor abrazando a su hermano que yace horrorizado observando como la bestia oscura camina hacia ellos, ambos ya completamente arrinconados, habiendo llegado tras una roca de proporciones gigantescas.

—Hermanita… —susurra sollozante el pequeño Katsuma hacia Mahoro, escondiendo sus ojos en el abrazo de su hermana mayor con temblores persistentes y exagerados cubrir su cuerpo.

Mahoro cierra sus ojos mientras solloza, esperando el fin.

Y de pronto, una luz blanca abunda en el lugar cegando absolutamente todo y Ojiro se aproxima hacia ambos, abrazándolos con suavidad. —Mahoro, Katsuma. —susurra tranquilizante. —Ya se fue. —añade al instante en que se levanta y les mira con sus manos sobre sus caderas.

Bienvenido a Leffitsing ¦KatsuDeku¦Where stories live. Discover now