Bienvenido a Leffitsing ¦KatsuDeku¦

Capítulo 41

Todoroki Enji se impone frente a todo Leffitsing. — ¡La sombra de aquí presente empapada en sangre rogó reemplazar a Midoriya Izuku! —informa a todos los ciudadanos que observan la escena con horror. — ¡Como soy una persona muy justa, le concedí su deseo de ser torturado! —dice mientras sonríe de forma sanguinaria. —Sólo que no específicaste el cómo lo reemplazarías. —añade al instante en que hace señales con sus dedos.

— ¡Encadenenlos a ambos! Es hora del espectáculo.

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Tortura

Una gran multitud está ahora mismo alrededor del escenario de tortura armado por los grandes líderes de Leffitsing, en donde una buena cantidad de guardias rodean con sus espadas y lanzas.

El clan sombrío llega al lugar del evento con sus miradas horrorizadas, al notar el cómo Tokoyami y Midoriya yacen encadenados y arrodillados frente a Todoroki Enji.

El vampiro da pasos firmes con su enorme capa hacia todos los presentes.

— ¡Esta sombra es acusada de traición! —exclama señalando a Midoriya Izuku, quien parece no estar presente en aquellos instantes, con su mirada perdida en las heridas de Tokoyami frente a él. — ¡Se atrevió a activar un conjuro prohibido y a doblegar al líder del clan licántropo! —reitera en el momento en que Nezu avanza hasta el escenario y se sienta en el borde, frente a todos mientras mueve sus pies de forma juguetona.

Es entonces que el roedor aclara su garganta. —No sabemos qué es lo que quería conseguir utilizando tal conjuro, pero eso ya no importa. —agrega inclinándose de hombros en el momento en que apoya las palmas de sus manos en la madera vieja.

De pronto, su semblante amigable cambia a uno completamente sombrío.

—Lo que sí importa, es que ustedes se atrevieron a rebelarse ante mi ley.

Suelta frívolo observando a cada uno de los presentes. —Aprovecharon tal situación y generaron un caos absoluto en mi ciudad. Demonios y vampiros, licántropos y sombras... Brujas e inclusive frankensteins, quienes tenían sus papeles sin una sola mancha en cuanto a su conducta. Todas las clases, absolutamente todas. Ninguna logró mantenerse firme ante las reglas y cedió al caos de la masa. —suelta negando, complemente decepcionado. —Pensé que los habitantes de Leffitsing tenían cerebro, pero solo me recuerdan a los míseros volcánicos.

Todos los presentes erizan en cuanto escuchan aquellas palabras y observan la mirada de Nezu, que se ve completamente vacía y sombría.

Entonces sonríe tiernamente. — ¡Pero yo soy un alcalde muy benevolente! —exclama levantándose y alzando sus manos. —Es por eso que quiero que vean con suma claridad qué es lo que les pasará si insisten en seguir con esa clase de comportamiento. —añade esta vez caminando hacia Izuku Midoriya y acariciar sus cabellos verdosos. — ¿No es así, Izuku-kun?

Izuku quita su cabeza con brusquedad en cuanto siente las manos hipócritas de aquel roedor. —No me toques.

—Oh. —suelta Nezu quitando su mano. —Veo que estás molesto.

La mirada de Izuku está furiosa. — ¡No me importa lo que me tengan que hacer a mí! —exclama furioso. — ¿¡Pero por qué involucran a Tokoyami en esto!? —brama con ira profunda. — ¿¡Por qué no lo están asistiendo!? ¡¡Está sangrando, está herido!!