Capítulo 35

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Conjuro de primer nivel para revertir el conjuro prohibido de sellado:
Las cadenas físicas se destruyen pero la unión se fortalece de forma permanente y constante. La sangre reemplaza las cadenas y tus colmillos penetran hasta en lo más profundo de mis huesos. Ahora somos uno en sangre y espíritu.
{Vincula physica destruuntur, sed unio in perpetuum et constanter roboratur. Sanguis vincla reponit, et dentes ad ima mea ossa penetrant. Nunc unum sumus in sanguine et spiritu.}

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— ¿Tendré que beber de tu sangre? ¿Tu maldita sangre? —inquiere con sus escarlatas más pequeñas de lo normal. — ¿Cómo un maldito chupasangre?

Izuku lanza un suspiro nervioso. —Sí… D-desde luego e-esto no será agradable para ninguno de los dos... —suelta nervioso. —P-pero será rápido y entonces podrás volver a tener una vida medianamente normal.

El rubio ceniza jala de la cadena y lo acerca hasta él, pegando su frente con la de Izuku, amenazante. — ¿Si te escuchas? Tu capricho me está obligando a hacer algo que realmente no quiero hacer... —gruñe con su rostro furioso. — ¿Y qué pasaría si en vez de eso te arranco el pedazo de carne, huh? Así es como actúa un licántropo.

Y los ojos de Izuku abren y asustan de inmediato.

Tokoyami se mira con Aizawa en aquel momento de tensión y quiere intervenir, pero es el mismo Aizawa quien le mira duramente para que se quede en su lugar.

E Izuku con temblores invadir su cuerpo por el miedo sonríe de manera nerviosa. —Está bien, puedes hacerlo. —susurra observando su mano y transformarla en un puño con determinación. —De algún modo debo pagar todo el daño que te he causado por mi irresponsabilidad. —agrega decidido. —Adelante.

Y las escarlatas de Bakugou encienden al oírle responder de esa forma.

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Libertad

Las cinco llamas moradas de las velas negras habían encendido ante la orden de Aizawa, y en el suelo, yace grabada la estrella de cinco puntas con una vela en cada extremo.

El ritual estaba a punto de comenzar.

Tokoyami y Aizawa observan cómo ambos individuos sujetos al hechizo prohibido avanzan al centro del espacio.

—Una vez comienzas no podrás detenerte, Midoriya. —advierte Aizawa con sus brazos cruzados. — ¿Te sientes completamente preparado para esto?

Izuku asiente con su rostro seguro aún si su cuerpo manifiesta temblores, mientras no quita su mirada de aquel par de escarlatinas que le miran exigentes.

—Daré mi mejor esfuerzo. —suelta el pecoso con su corazón latiendo a mil por hora.

Todas sus experiencias le habían llevado a este punto. Si hace meses atrás alguna bruja vidente le hubiese anticipado lo que se le avecinaba, seguro y no le creería.

Pero así, por cada decisión y pensamiento que había tenido desde que había llegado a Leffitsing, lo había dirigido hasta este lugar, en este momento y con el líder licántropo frente a él, ambos unidos por una larga y tortuosa cadena física.

Hoy, eso cambiaría.

Bakugou Katsuki se mantiene en silencio mientras le observa. Aún si sus afilados carmines le observan de forma juzgadora, ya no representan desprecio.

En su mente, desde que había ocurrido el trágico desarrollo del hechizo no ha dejado de pensar que aquella sombra novata había sido el mismísimo karma del cual la vieja Chiyo le había advertido hace tiempo.

Bienvenido a Leffitsing ¦KatsuDeku¦Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang