Leffitsing, un mundo en el que habitan las desafortunadas almas humanas con una muerte trágica y sorpresiva, que no alcanzaron a cumplir sus objetivos en vida.
Un mundo donde también, conviven los demonios, vampiros, licántropos, y un sin número de...
La noche seguía constante y las infinitas estrellas iluminaban cada rincón de Leffitsing.
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Los ojos jades miraban curiosos cada lugar de la carroza. Era elegante y muy cómoda. El techo poseía un terciopelo rojo sangre y los asientos un negro tan oscuro que daba la impresión que caía sobre el vacío.
Aquella carroza, era movilizada gracias a dos bestias enormes. Y su constante trote contra las piedras del camino era música para los oídos de Izuku.
Emocionado se pegó a la ventana, mientras observaba como avanzaba rápido por aquel camino, en el interior de aquella carroza vampirica.
— ¿Cómo era que te llamabas, aprendiz? —preguntó Todoroki acomodando su capa a través de su cuello.
Izuku parpadeó y rápidamente se despegó de la ventana para mirarle. — ¡Soy Izuku Midoriya, mucho gusto mi señor! —exclamó sonriente, extendiendo su mano.
Todoroki parpadeó tres veces exactas ante ello.
Entonces, alzó una ceja.
— ¿Por qué me has dicho mi señor? —preguntó.
— ¡Ah, ¿no debí hacerlo?! —exclamó preocupado. — ¡Lo siento mucho, es que vi como todos los vampiros le llamaban así, entonces pensé que yo también debía hacerlo! —añadió con sus manos nerviosas.
Todoroki le miró divertido.
Observó la expresión de pánico de Izuku y formuló una sonrisa leve.
—Eres extraño. —respondió, observando sus rasguñones debido a su caída tan inesperada. La sangre se veía desde su ropas, notorias heridas en brazos, piernas y rostro, pasando una línea de sangre de manera horizontal por toda su mejilla izquierda, además de rasmillones.
—La verdad hace un rato atrás me sorprendiste con tu caída, nunca había visto a una sombra caer desde los cielos. —dijo, mirando hacia el bosque brumoso.
Izuku soltó una risa nervioso. —Apenas estoy aprendiendo a volar, hehe. —dijo avergonzado. —Aún así siento mucho lo que sucedió, realmente me siento muy avergonzado. —añadió mirándole con nerviosismo.
Todoroki se inclinó de hombros. — ¿Y qué harás al respecto? —preguntó con seriedad. —Caíste sobre los dos líderes más importantes de Leffitsing, ¿qué podrías hacer para remediar tu error, novato? —preguntó, clavando sus heterocromáticos en él con seriedad.
Izuku parpadeó y su corazón se detuvo por un segundo.
La mirada del vampiro provocó que quisiera huir.
— ¿Eh? —soltó tembloroso.
Todoroki inclinó su cabeza hacia atrás, apoyando sus cabellos bicolor en aquel respaldo cómodo y elegante. —Ahhh... —soltó con sus ojos cerrados. —Soy Todoroki Shouto. —Se presentó, mirándole con seriedad. —El líder de la clase vampirica.
