House Of Glass

capitulo 16: Una premonición escalofriante

capitulo 16: Una premonición escalofriante

"¡Defiéndete, maldita sea! ¡ No me mires boquiabierto! ¡Dame lo que quiero! ¡¿Es tan difícil de entender, patético simplón?!" una chica con cuernos gritó, mostrando sus dientes para revelar un juego de colmillos. Naruto, cuyos ojos eran carmesí con pupilas rasgadas, apretó la mandíbula y se agachó para evitar una patada dirigida a un lado de su cabeza. Luego, el rubio plantó sus pies y devolvió el fuego con un fuerte puñetazo en el lado izquierdo de la mandíbula que envió a la chica cayendo hacia atrás.

"Así está mejor. Ahora sigue así. Aún no hemos terminado" siseó la chica mientras se frotaba la línea magullada de la mandíbula. El rubio miró confundido mientras era atacado una y otra vez por la chica, a quien no podía identificar. Sus movimientos tenían similitudes con algo que Naruto había visto antes, pero eran mucho más salvajes y agresivos. A medida que se alejaba de ella, sus rasgos se hicieron cada vez más claros.

Cuanto más visibles eran los detalles específicos de su rostro y su figura, mayor era la confusión que asolaba al Jinchuuriki. A pesar de la respuesta obvia que se le presentó en cuanto a su identidad, le tomó otros dos minutos de combate frenético a Naruto ver algo que confirmaba a la fuerza sus temores.

En el centro de la esclerótica negra que rodeaba sus ojos, había un par de iris lavanda pálido. Los ojos del Jinchuuriki se abrieron como platos y su cuerpo se tensó, lo que permitió que su oponente aterrizara al ras con un golpe de palma en el pecho. Naruto tosió sangre y cayó de rodillas.

"¿H-Hinata...?" farfulló mientras luchaba por respirar adecuadamente. La demoníaca Hyuga frunció el ceño por un momento, pero permitió que una sonrisa oscura y sanguinaria se extendiera por sus labios negros. Se arrodilló frente a Naruto y apoyó su frente en la de él, las puntas de sus pequeños cuernos se clavaron en su piel bajo el peso de su cráneo.

"¿Algo anda mal, Naruto-kun ? ¿Tienes ganas de... rendirte? Si es así... no tienes suerte. Todavía no he terminado contigo. No casi. Vamos a divertirnos mucho juntos aquí, donde nadie puede oírte gritar", susurró en un tono suave, casi hipnótico.

Antes de que Naruto pudiera responder, su compañero de equipo agarró su garganta.

Los ojos de Naruto se abrieron de golpe mientras se sentaba derecho en la cama. Su respiración era irregular y su cuerpo estaba empapado de sudor frío. Todo había sido una horrible pesadilla. El Jinchuuriki se dejó caer de lado y se frotó un lado de la cabeza.

'Ese... era uno nuevo. ¿De dónde diablos salió eso? La mayoría de mis sueños son sobre cosas que realmente sucedieron . Eso definitivamente no ha sucedido' pensó para sí mismo mientras reparaba su compostura gravemente comprometida. Luego se sentó de nuevo y suspiró.

'Y tengo que ver su rostro en...' pensó, mirando a la izquierda a su despertador mientras el pensamiento se formaba por completo.

'...cuatro horas. Genial simplemente genial. Al menos ella en realidad no tiene cuernos. No es que no encajarían en este momento. Ha estado tan... nerviosa últimamente', pensó el genin mientras una imagen de su compañero de equipo nada demoníaco apareció en su mente.

'¿Cuál es tu problema, Hinata? Un día, estás siendo tan amigable como eres capaz de ser, y al siguiente actúas como si preferirías comer tierra que estar cerca de mí. Eres tan frustrante' pensó para sí mismo. Luego realizó una comparación mental entre la chica con cuernos en su pesadilla y la heredera Hyuga, suspirando al llegar a la misma conclusión para ambas versiones.

Todavía estabas un poco caliente como un demonio, lo cual realmente es decir algo. Honestamente, serías realmente deseable si fueras simpático constantemente. Lástima que seas tan cálido como una ventisca', pensó para sí mismo con algo de humor. El rubio luego saltó de su cama y se estiró al sentir que el sueño no vendría fácilmente esa noche. Se puso una chaqueta y se ató las sandalias antes de dirigirse a la puerta principal. Antes de abrirlo, revisó sus bolsillos y suspiró cuando se dio cuenta de que estaban vacíos.