House Of Glass

capitulo 27: Felicidad Culpable

capitulo 27: Felicidad Culpable

Naruto hizo una mueca mientras se abría paso cojeando a través de la puerta principal. Eran casi las nueve y el entrenamiento había sido brutal. A pesar de la regeneración que le proporcionaba el chakra del zorro, abrir la primera puerta seguía siendo increíblemente extenuante. Cada vez que intentaba abrir el nódulo a la fuerza, todo su cuerpo parecía prenderse fuego.

'Hombre, Lee tiene que ser de acero. Incluso con la regeneración, apenas puedo caminar después de intentar abrirlo. Ese tipo es otra cosa, eso es seguro', pensó mientras cojeaba en su sofá y se dejaba caer. Luego sintió un pulso de fuego atravesar su cuerpo, lo que le hizo gritar un poco mientras se retorcía por la sensación de ardor.

'... y creo que el zorro no está de acuerdo con que use las puertas. Gracias, furball', gruñó dentro de su mente, obteniendo otra oleada de dolor abrasador del demonio. Naruto luego se puso de espaldas y se limpió una gota de sudor de la frente. Suspiró profundamente y apretó la mandíbula mientras le dolía la cabeza.

'¿Me acabas de dar fiebre, gilipollas?' el demando. Un resoplido bajo se escuchó desde los rincones más oscuros de su mente en respuesta a la pregunta.

' Tal vez, tal vez no. Sin duda te mereces uno. Abrir las puertas en cualquier capacidad es una tortura para mí. Se siente como una descarga eléctrica. Considera esto como un ecualizador', respondió el zorro. Naruto gimió y se frotó las sienes mientras intentaba y no lograba calmar el dolor en su cráneo. Finalmente, se dio por vencido. Después de intentar negociar con el zorro durante varios minutos inútiles, el rubio se dio cuenta de que estaba irreversiblemente atrapado en su rutina actual.

Estoy cansada, enferma y adolorida. Genial, simplemente genial' se enfurruñó mentalmente mientras se daba la vuelta en el sofá. Después de varios minutos más de irritante incomodidad, llamaron a su puerta. No queriendo agravar su palpitante cabeza con el acto de sentarse y caminar hacia la puerta, el rubio optó por llamar a la persona del otro lado.

"¿Quién es?" medio gritó, medio gimió. Hubo un momento de silencio mientras la persona que estaba detrás de la puerta parecía reunir sus palabras.

"Soy yo, Naruto-kun. ¿Ahora es un mal momento?" vino la voz de Hinata. La rubia suspiró y miró hacia la puerta.

"Adelante. Sin embargo, solo te advertiré con anticipación. No voy a ser divertido hoy", dijo. La puerta se abrió con un crujido cuando Hinata entró en su vivienda. La heredera miró alrededor de la habitación por un momento antes de ver al jinchuuriki y dirigirse hacia él.

"¿Estás bien?" preguntó ella, su tono lleno de preocupación. Naruto negó con la cabeza y se sentó lentamente, agarrándose la cabeza mientras lo hacía.

"Hice enojar al zorro y decidió darme fiebre. No estoy seguro de cómo lo hizo, pero funcionó. Me siento como basura en este momento", dijo con honestidad. Hinata permaneció en silencio mientras lo estudiaba cuidadosamente. Después de un momento, ella se sentó a su lado en el sofá.

"Pareces un hombre muerto caminando. Qué desafortunado", dijo mientras lentamente se deslizaba más cerca de él. Naruto alzó una ceja cuando Hinata extendió suavemente sus manos, que todavía estaban ocupadas con los lados de su palpitante cabeza. La heredera tomó suavemente sus manos y las apartó de su cráneo, reemplazándolas delicadamente con las suyas.

"¿Puedo?" preguntó ella mientras tiraba lentamente de su cabeza hacia su regazo. Naruto suspiró y le permitió descansar la cabeza en su regazo.

"¿De qué se trata todo esto?" preguntó. Hinata respondió emitiendo un brillo verde bajo desde las palmas de sus manos.