House Of Glass

capitulo 45: Bienvenido al Infierno

capitulo 45: Bienvenido al Infierno

Temari frunció el ceño mientras pisaba fuerte por el pasillo hacia la puerta del estudio de Gaara. Fue justo después del almuerzo, y aunque la comida en sí había sido agradable, la información que había adquirido durante la comida era todo lo contrario. Mientras caminaba, su compañero no invitado trató de razonar con ella.

"Mira, entiendo por qué estás enojado, pero ¿es realmente una buena idea? Lo conoces mejor que yo, pero cruzar a Gaara no parece una buena idea", dijo Shikamaru mientras luchaba por seguir el ritmo de los indignados. rubio. Temari resopló ante su pregunta.

"Gaara no valora mucho a la familia, pero tiende a dejarnos tranquilos a Kankuro ya mí. Además, no estoy equivocada aquí. Él lo está", resopló, sin molestarse en mirar al usuario de la sombra. El usuario de la sombra sacudió la cabeza y suspiró con cansancio cuando el portador del abanico se detuvo frente a una puerta. Antes de que pudiera dar un paso adelante de manera significativa, ella se dio la vuelta y clavó un kunai en el suelo frente a sus pies.

"No cruces el cuchillo. Este es mi negocio, no el tuyo. Esto se hará en cinco minutos. Y no importa lo que creas escuchar, no entres", ordenó. Cuando Shikamaru abrió la boca para protestar, Temari se dio la vuelta y abrió la puerta, cerrándola detrás de ella una vez que estuvo dentro de la habitación. Como solía ser, el estudio estaba oscuro excepto por la luz de una lámpara.

"Enciende las luces, Gaara. Es mediodía" le espetó la kunoichi de arena a su hermano, quien estaba sentado detrás de su escritorio en el extremo izquierdo de la habitación. El pelirrojo levantó una ceja, pero hizo lo que le dijo y pulsó el interruptor. Una vez que la habitación estuvo completamente iluminada, Temari irrumpió hasta el escritorio y lo golpeó con las manos.

"Entonces, ¿te importaría explicarme por qué pensaste que era una buena idea matar a más de la mitad del consejo?" ella siseó. El Jinchuuriki se rió entre dientes ante su agresión y se recostó en su silla con calma.

"Las plagas deberían ser exterminadas, y tuvimos algunas. Confía en mí, me lo agradecerás en unos años. Tal vez incluso meses, dependiendo de mi fortuna", respondió encogiéndose de hombros. Temari negó con la cabeza y se enderezó de nuevo.

"No, no lo seré. Todo esto creará tensión en la administración. Nada bueno sale de esto. Tal vez las personas que mataste eran un poco cuestionables, pero asesinarlas no era la respuesta. Podríamos haberlas forzado". de sus posiciones de otras maneras", dijo con firmeza. Gaara frunció el ceño y se inclinó sobre su escritorio.

"¿Crees que los maté simplemente porque eran 'cuestionables'? No, estaban en oposición directa a nuestra agenda. Se habrían convertido en un problema con suficiente tiempo para planear. Le corté la cabeza a la serpiente, Temari. Piensa antes de criticar —dijo bruscamente. Un detalle particular de su respuesta despertó irritación e ira en la kunoichi de arena.

"Te refieres a tu agenda. Esto no tiene nada que ver conmigo. Estabas asegurando tu propio ascenso al poder. No trates de hacer esto sobre algo que no es", dijo acusadoramente. Gaara apoyó la barbilla en sus manos.

"Esto se trata de mucho más que de mí, hermana mayor. La probabilidad de que sobreviva hasta los treinta es bastante baja. Despejar el camino para ti o para Kankuro, preferiblemente para ti, para un reinado como Kazekage es mi prioridad a partir de ahora". dijo. Temari frunció los labios.

"Sabes tan bien como yo que Kankuro no puede liderar la aldea, e incluso si pudiera, eso no es lo que quiero. Odio ser responsable de las personas, y no tengo la idea de inspirar a nadie", dijo. Gaara se encogió de hombros de nuevo y le dirigió una mirada poco comprensiva.

"Me temo que no tienes muchas opciones. A menos que seas lo suficientemente egoísta como para ver cómo este pueblo se arruina bajo la guía de un tonto incompetente, algún día lo liderarás", le aseguró. insensiblemente La portadora del abanico apretó la mandíbula.