Mi Compañero

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-Alza la cabeza. - decía Bastián quien entrenaba a su sobrino de ocho años a las orillas de una playa.

La niña de pelo corto entrenaba duro, era buena y fuerte para su edad, aún le faltaba mucho por aprender, su tío la derriba.

-Pies firmes.

Después de un intenso entrenamiento caminaban por las calles de Bravos.

-Nunca seré tan buena. - dijo Alysanne.

-Bueno. - la corrigió.

-Nunca lo seré...

-Vas bien, aprenderás a defenderte.

Alysanne solo asintió, su vida con su tío en Essos no era mala, eran mercenarios, ayudaba a su tío con sus trampas, a distraer a los que él mataba.

Ser un niño era divertido, corria y jugaba por todos lados, a la vez llamaba la atención, ya que era apuesto, delgado, barbilla, sus ojos verdes y los adorables risos castaños acompañados de los mechones plateados.

-No te quedes atrás. - le dijo su tío, caminaron rápido, entraron a un bar, había muchos hombres enormes con espadas y todo tipo de armas.

-Señores, el Lord Anaryx, los ha convocado aquí, quiere un grupo de mercenarios para matar a Lady Ashara, la puta de Yunkai, a todos se les pagará con 100 monedas.

-¿Por qué tantos hombres para matar a una golfa? - pregunto uno de ellos, ya que eran más de 10.

-Es la puta de uno de los amos más importante, hay hombres custodiandola.

-¿Qué hace ese niño aquí? - preguntó uno de los hombres al notar su presencia.

-Viene conmigo. - dijo Bastián. - Es mi compañero.  Es silencioso, puede entrar y desarmar a los guardias antes de que entremos.

-¿Cómo te llamas, niño?

-Damian Waters.







Precisamente así inicio el plan, Alysanne entró a la ciudad amurallada, como un niño esclavo, la mujer vivía en un castillo, afuera había dos guardias, notó que uno se alejó para ir al baño, pasó caminando lento, cómo si estuviera enfermo, luego cayó al suelo fingiendo desmayarse, el soldado que estaba ahí se le acercó y lo toco con el pie.

-Niño. - Alysanne movió sus pies tirándole al suelo y le golpeó la cabeza, dejandolo inconsciente, se escondió, ya que llegó el otro guardia, el cual se acercó a su compañero, Alysanne salto sobre el y le encajó una navaja en el cuello, asesinandolo.

Bastián y otro hombre llegaron, quitaron las armaduras y entraron, Alysanne se quedó detrás de ellos. Los mercenarios entraron, matando a los hombres que se encontraban en cada pasillo, pero no contaron con la cantidad de esclavos que había, que empezarían a atacar a los mercenarios, tampoco contaban con los 10 Inmaculados.

Alysanne subió a un segundo piso y peleaba con unos hombres, volteó al piso de abajo y miró como un inmaculado clava su lanza en el pecho de su tío, los orbes verdes se topan.

-¡Tío! - suelta un gran grito, se quita al hombte de encima, corre a abajo y se acerca a él, arrodillándose.

-Alysanne... - murmura su tío, tenía años sin escuchar su nombre, y fué lo último que logró decirle su tío antes de morir.

La única persona que le quedaba en el mundo se acababa de ir, en un charco de sangre.

-¡Atrapenlo! - dos hombre la cargaron, alejándola del cuerpo de su tío. - ¡Llevenlo al calabozo!



































Esa noche sobrevivieron pocos mercenarios, la metieron a un calabozo, donde lloró por su tío Bastian. Estuvo cuatro días en esa fría, húmeda y oscura celda, no le dieron de comer ni nada.

-Sal, niño. - dijo un guardia, le pusieron una cadena en las manos y pies, la hicieron caminar hasta un salón sencillo, dónde había un hombre mayor y una mujer. - Este es el niño que venía con los putos mercenarios, mató a tres de nuestros hombres.

-Mmm... - dijo el hombre. - Es pequeño y delgado. - toca su mechón plateado. - ¿Qué es esto?

-Es cabello... - murmuró pero el guardia la golpeó en el estomago.

-No respondas, niño. - la mujer morena miraba con atención al niño.

-Acerquenlo. - dijo, lo empujaron haciéndolo caminar, la mujer de mediana edad tomó su barbilla bruscamente. - Tienes rasgos muy bonitos. - acaricia su barbilla, la soltó y bajo su mano, poniéndola en sus genitales, Alysanne dió un paso atrás. - Bájale el pantalón.

-¡No! ¡Por favor! ¡No! - el guardia hizo caso omiso a sus gritos y se los bajaron, dejándola desnuda de la cintura para abajo.

-Una niña. - dijo el hombre, se rió con burla. - ¿Cómo no lo noté?

-Los hombres son idiotas... Es bonita, bien bañada y con el pelo largo será una buena adquisición para el burdel, madre Kranys nos pagará bien por ella.

-No, mi Lord, mi Lady. - Alysanne se arrodilló. - Soy más hombre que una niña, soy un mercenario, ustedes han visto que mate a sus hombres, sin piedad, puedo ser un guardia... Puedo ser más que una golfa.

El hombre la miraba, había algo en ella, quizás eran los ojos expresivos o su voz... O su carita de angel que solo lloraba... Su belleza...

-Necesito una sirvienta.

Nota:

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Nota:

Imagen del tío Bastian en multimedia [siempre en nuestros corazones]

La Princesa del Pueblo | Aemond Targaryen | EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora