La Princesa del Pueblo | Aemond Targaryen | EN EDICIÓN

La Princesa Vil

La cena terminó tranquila, Otto le habló de lo hermosos que son los dominios de los Higtwoter y le comentó que podría llevarla a conocer la torre.

Solo un tonto confiaría en Otto.

-Sir Jer, vaya a descansar, ya me iré a acostar y no necesito escolta.

-¿Segura, mi Lady?

-Insisto, ¿Qué le parece si mañana nos vemos temprano para entrenar? - Sir Jeremy la miró un tanto sorprendido.

-¿Entrena?

-Si, tengo una semana sin hacerlo, me hace falta, así que vaya a descansar y mañana entrenamos juntos.

-Bien, si necesita algo hay más guardias en los pasillos.

-Gracias, que descanse.

-Igualmente, mi Lady. - hizo una reverencia y se marchó.

Alysanne miró el pasillo, en el fondo había una ventana, a la que se acercó y contempló la gran ciudad ante sus ojos, había calles con bastante luz... ¿Dónde era su casa?, No podía recordarlo bien, queria tomarse un momento para ir a buscarla...

Lo logré, madre, soy una dama...

Por las escaleras se escuchan unos pasos ligeros, bastante silenciosos, apenas podía oírlos, igual no volteo y se quedó admirando la vista, ¿Era Otto?, ¿Era Aegon?, ¿La arrestarian si les golpea la nariz?

-Esta levantada. - dijo una voz, gira su cabeza topandose con el principe Aemond.

-Si... Aún no tengo sueño. - dijo. - ¿Qué lo trae por aquí?

-Mi habitación está cerca de aquí, a un par de pasillos.

-Ah. - asintió la princesa. - No tengo la intención de interrumpir, vaya a descansar.

-Tampoco estoy muy cansado, mi Lady. - la mira atentamente, se acercó un poco. - Escuché que monta a Vermithor.

-Asi es. - sonrió un poco.

-Es increíble que la aceptara, considerando sus orígenes.

-Los dragones son sabios y Vermithor es el más sabio de todos.

-Vhagar es más grande de edad y tamaño. - dijo el y ella alzó una ceja.

-Lo sé, no es competencia, pero podría serlo, un día podríamos hacer una carrera con los abuelos. - dijo y el principe Aemond sonrió, y ambos soltaron una pequeña risa, la de Alysanne fue más una carcajada, que en el fondo, le pareció linda a Aemond.

-Carrera. - dijo y se acercó recargandose en la pared, junto a ella. - Vhagar gana, Vermithor estuvo mucho tiempo dormido.

-Vermithor ya estiró bien sus alas, haría un papel excelente en la carrera.

-¿Apuestas?

-Va, si apuesto.

-Mmm dicen que es de mala educación que una dama apueste. - Alysanne bufa rodando los ojos.

-¿Y para que lo propones si saldrás con eso?

-Es cierto, igual nadie tiene que saber, apostemos.

-¿Qué quiere apostar, príncipe? - dijo ella, Aemond la miró atento de arriba a abajo. - No.

- ¿Qué?

-No.

-Ni dije nada.

-Antes de que se le ocurra. - dijo ella y le sonrió. - ¿Cree que no me doy cuenta que me miró el escote?- Aemond sonrió levemente, con algo de descaro.