La Princesa del Pueblo | Aemond Targaryen | EN EDICIÓN

Los Dos Canallas

Alysanne hablando con los marineros, descubrió que Daemon Targaryen vivía en Rocadragon con su nueva esposa, la princesa Rhaenyra Targaryen.

Llegó al puerto cerca de la ciudad y se dirigió a Rocadragon. La joven pretendía conocer a su padre, incar la rodilla y que le permitieran ser guardian aunque sea de los cerdos.
Sabía que quizás no la dejarían pasar por lo que entró a escondidas de los guardias, ellos ni la notaron, hasta que pasó por el gran puente, por fin la vieron dos guardias que pusieron sus manos en sus espadas listos para atacarla, pero ella se quitó el gorro que cubría su mechón plateado.

-Me llamo Alysanne Waters, vengo a buscar al principe Daemon Targaryen o a su esposa, la princesa Rhaenyra, no tengo invitación, pero no me iré hasta que me reciban.

Los guardias se miraron entre ellos, sin estar seguros de que hacer... La mujer parecía una Valyria... Uno fue a buscar al principe Daemon que se encontraba a solas leyendo como de costumbre.

-Mi príncipe... Alguien desea verlo.

-¿De quién se trata? - preguntó sin interés, leyendo su libro.

-Una mujer, dijo llamarse Alysanne Waters. - el nombre llamó la atención de Daemon, el cual volteó a ver al guardia.

-Bastarda... ¿No le dijiste que se fuera?

-No estaba seguro, mi príncipe... Pasó los guardias del puente y llegó a la puerta y .. su cara... Igual puedo decirle que se vaya.

-Iré a la puerta a ver quién es y que busca. - Daemon se levanta y camina a la entrada del castillo.

Las puertas de este se abrieron y Alysanne volteó, Daemon paró en seco al verla, recordando al fantasma del pasillo de King's Landing, pero a la vez, pensando en su propia madre.

Alysanne se quedó de pie, la belleza Targaryen, había algo Targaryen en ella, y Daemon no podía negarlo.

-Mi príncipe. - hablo Alysanne, dió un paso al frente, e incó la rodilla. - Le suplico que me permita unos minutos de su tiempo.

Daemon la miró atento y vio a los guardias.

-Dejenme a solas con ella. - dijo, los guardias entraron al castillo, Alysanne de puso de pie.

Daemon se acercó a ella y tomó su barbilla alzandole la cara a la joven.

-¿Le recuerdo a alguien, mi príncipe? - dijo la joven niña.

-Pareces un fantasma que encontré en King's Landing... Y te pareces a mi madre. - la soltó. - Eres hija de... ¿Talitha, verdad? - Alysanne lo mira con algo de sorpresa.

-Recuerdas su nombre...

-Era un nombre curioso... ¿Dónde está ella?, Déjame adivinar, murió y por eso estás aquí o está muy enferma y necesitas dinero. - dijo Daemon mirándola.

-Esta muerta, desde que tengo cinco años. - dijo, Daemon solo se quedó serio.

-¿Qué vienes a buscar, Alysanne Waters?

-No vengo a buscar un padre si es lo que piensa... Perdí a mi madre, a mi tío y un hijo, fui ultrajada, doblegada, violada, golpeada y humillada... - Daemon la miraba serio, y enojando, su sangre era intocable. - Estoy cansada, solo quiero un lugar donde estar ... - Alysanne vuelve a arrodillarse, quita su espada vieja y un poco oxidada, dejándola a los pies de Daemon. - Vengo a entregarle mi espada, y mi lealtad a usted y a la princesa Rhaenyra, lo único que quiero, es pertenecer a su guardia, luchar a su lado y en su honor, mi príncipe ...

Daemon solo la miró y sonrió un poco en burla.

-¿Sabe pelear, Alysanne?

-Si, mi príncipe, crecí con mi tío Bastian, era un mercenario, el me entrenó, recorrimos Bravos, Pentos, Meereen, entre muchas ciudades, soy una guerrera experimentada.