CAPÍTULO 13
Ante las miradas atónitas de los dos hombres, las orejas de He Xile se pusieron rojas casi al instante. Se le curvaron los dedos de los pies y quiso meter la cabeza en el primer agujero que encontrara.
—Ahhhhh. ¿Qué diablos acabo de decir? – Admitió que se había dejado llevar un poco por el hombre llamado Majestic.
Una foto al azar que se atrevió a llamar álbum, y un vídeo borroso que se atrevió a llamar HD sin codificar.
No, no.
He Xile se apresuró a hacer un gesto con las manos —Quiero decir que vende esas cosas sobre humanos.
El resto de las palabras fueron arrastradas por la voz de He Xile.
La venta de fotos o vídeos de otras personas sin autorización también es ilegal en el mundo interestelar, ya que viola los derechos de retrato, el derecho a la intimidad, etc.
Aunque He Xile es la propia persona en cuestión, tampoco se atreve a decirlo en voz alta por miedo a que el androide que acaba de llevarse al hombre, también caiga del cielo, y se lo lleve a la fuerza.
—Oh oh oh. Así que estás hablando de eso.
El jefe tosió ligeramente, comprendiendo —Tengo su información de contacto aquí, pero si puedes, lo mejor sería que tus padres te llevaran al museo.
A mitad de la frase, el jefe se detuvo recordando que ahora mismo no había ningún humano en ningún museo.
Se decía que el preciado humano había solicitado ahora la plena ciudadanía imperial con los mismos derechos y obligaciones que ellos desde que su latido se había reactivado misteriosamente.
No es de extrañar que Majestic siga diciendo que tiene la llave de la riqueza.
El tema de los "humanos" está de moda estos días.
En el planeta principal del Imperio, los ciudadanos que han visto al humano muchas veces a lo largo de los años debido a la proximidad del museo, por no hablar de los que viven en sistemas estelares remotos y que no han ido a la capital en diez años, si es tan guapo como la gente en Internet dice que es, acaso no querrían ver la verdadera cara del humano y cómo fue el momento en el que este volvió a la vida.
El humano reside ahora en el palacio y está bajo la tutela del temible Wen Jiyu, Su Majestad.
Si quieres ver a un humano, ¿no necesitas a alguien como Majestic que tiene los "recursos" para hacerlo?, además de Su Majestad.
El tío pensó en algo y pareció complicado.
El jefe que estaba a su lado le tocó el hombro y le dijo —Si el niño quiere verlo, dale su información de contacto. De todos modos, es posible que no puedas verlo en persona. Por cierto, el plato del que te hablé la última vez, ¿quieres probarlo también? Apuesto a que ese humano no sobrevivirá ni un mes en manos de Su Majestad, y si lo consigue, puede ganarse esto...
El hombre hizo un gesto con la mano.
Los ojos de He Xile se volvieron y miró a los dos hombres y parpadeó preguntándose ¿Qué quiso decir con eso?
—¿De qué estás hablando?
Aunque el sujeto no podía ver la expresión de He Xile, sabía que ese tipo de cosas no eran buenas para decirlas delante de los niños, y se apresuró a detener a su amigo, indicándole que He Xile seguía allí.
El jefe hizo un ademán de tirar de una cadena —De acuerdo, no diré más, no más. No se puede enseñar estas cosas a los niños.
—Vamos, levanta la mano. Te daré los datos de contacto de Majestic.
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EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO
General FictionEl Museo del Centro Imperial tiene una colección preciosa, un cuerpo humano que ha estado congelado durante casi mil años. En una tarde tranquila y soleada, el latido del corazón humano revivió milagrosamente y abrió los ojos durante la exposición...
