EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIO

CAPÍTULO 138

CAPÍTULO 138

MARCAS ROJAS

¿I-ir a la habitación de Su Majestad para recuperar el sueño?

He Xile abrió mucho la boca.

—¿Por qué me miras con esta expresión de asombro? ¿Crees que con esos dos círculos oscuros debajo de tus ojos, habrá personas que no sabrán que no dormiste bien anoche? – El rostro de Wen Jiyu estaba sombrío. Miró a su alrededor y bajó la voz — ¿El hombre pájaro volvió a verte hoy?

—Sí – Cuando He Xile pensó en lo que pasó anoche, se sintió un poco resentido — Pensé que no volvería después de enfrentarlo... - He Xile no pudo contenerse y bostezó de nuevo. Se frotó la cara y dijo lo que pensaba era el plan del hombre pájaro — Quiere torturarme en mis sueños. No deja que me duerma, así cuando más débil me sienta, obligarme a comprometerme a su causa – Hizo una pausa. — O simplemente está enojado por su orgullo lastimado y quiere vengarse de mí.

Wen Jiyu y sus ojos carmesí se fijaron en el rostro ligeramente enrojecido que frotó He Xile, y se rio — Parece que el hombre pájaro se ha vuelto más astuto desde que lo conocí por primera vez.

He Xile se encogió de hombros. La gente siempre cambia.

Aunque, ¡cambió para mal!

¡Es demasiado horrible no dejarle dormir bien!

He Xile estaba un poco indeciso y quería preguntar si además de dormir en la habitación de Su Majestad, hay alguna buena manera de evitar que el pajarraco siga atacándolo en sueños.

¡No puede dormir en la habitación de Su Majestad todos los días!

Sin embargo, cuando He Xile giró la cabeza, descubrió que Su Majestad miraba directamente a lo lejos, con los ojos ligeramente entrecerrados, como si estuviera pensando en algo. Después de pensar en ello, He Xile no interrumpió el pensamiento de la otra persona.

—Comeré primero... Hablaré de lo otro más tarde – pensó He Xile llevando un poco de pan a su boca.

Su Majestad se levantó temprano y ya había desayunado cuando He Xile llegó. Así que apoyó la barbilla en una de sus manos y, después de pensar en el asunto, observó en silencio a He Xile comer. No fue hasta que el pequeño terminó, que Su Majestad se puso de pie levantando la barbilla — Vamos.

He Xile hizo una pausa, saltó del taburete y dijo secamente — Ya voy.

¿Era real o falso?

Hasta ahora, He Xile todavía estaba un poco confundido con respecto a si se trataba de un sueño o estaba despierto, porque después de todo, se encontraba yendo a la habitación de Su Majestad... a dormir...

Bien.

La última vez que He Xile entró solo vio una sala de estar, pero si es la habitación de Su Majestad, entonces solo debe haber una cama, no dos, ¿verdad? ¿Puede simplemente acostarse ahí y dormir? O ¿Debería tomar la iniciativa y dormir solo en el sofá?

He Xile estuvo en trance todo el camino, subió las escaleras y caminó hacia la derecha, pero solo dio dos pasos cuando lo agarraron por la nuca.

Wen Jiyu entrecerró los ojos — ¿Olvidaste lo que dije en el desayuno?

—No.... – Susurró — Me dijo que fuera a su habitación para recuperar el sueño.

—¿Entonces? – Dijo Wen Jiyu — si no mal recuerdo, mi habitación está en esa dirección – Inclinó la cabeza hacia la izquierda.