CAPÍTULO 156

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CAPÍTULO 156

¿TÚ TAMBIÉN LE LLAMAS "GRAN PULPO"?


Los habitantes de Hexina solo pueden tener una característica secundaria que corresponde a su prototipo animal.

Sin excepción.

Muchas de las cosas que He Xile había estado dudando en su mente, estaban todas unidas en una audaz conjetura. Agarró figurativamente la cola de la verdad, y sólo necesitaba un último paso para comprobarlo, para estar seguro de lo que pensaba.

Después de clase, He Xile abrió la terminal y volvió a consultar el diálogo con el Gran pulpo, así como la hora de envío del mensaje.

Finalmente, llegó la hora de terminar las clases.

He Xile se despidió de los profesores y se dirigió rápidamente a la entrada de la escuela, donde vio a Su Majestad.

En ese momento, Su Majestad estaba mirando hacia abajo pensativo, y no parecía no estar prestando atención a He Xile.

He Xile simplemente pegó una carrera, lo rodeó y saltó directamente al cuerpo de Su Majestad.

En toda Hexina, sólo el humano se atrevería a hacer algo como eso.

Las manos de Su Majestad se movieron hacia atrás, sujetando los muslos de He Xile para evitar que éste se cayera de su espalda, mientras He Xile rodeaba con sus manos el cuello de Wen Jiyu, con la nariz llena del fresco aroma de Su Majestad.

Los dos se veían tan unidos que las personas que vieron esta escena cuando recogían a sus hijos no pudieron evitar sonreír desde el fondo de sus corazones. Todo indicaba que la relación entre Su Excelencia He Xile y Su Majestad era realmente muy buena.

Mientras Su Majestad llevaba a He Xile hacia la nave, He Xile ladeó la cabeza y preguntó.

-¿Qué te pasa? Parece que tienes algo en mente.

Wen Jiyu dijo vagamente - Sí, algo.

He Xile sacudió la pierna, adivinando que Su Majestad debía estar aún más preocupado que él.

Sus ojos se curvaron y no dijo nada sobre el Gran pulpo.

Esto hizo que Su Majestad directamente se mordiera la lengua.

Durante la noche.

He Xile fue despertado a mitad de la madrugada por el despertador, pulsó la terminal y, aturdido, levantó la vista y descubrió que estaba tumbado en los brazos de Su Majestad, y no había ningún tentáculo del Gran pulpo a su lado.

-¿No vendrás hoy?

He Xile bostezó.

Se dio la vuelta en la cama, pensando que, ya que estaba despierto iría al baño, pero justo cuando hizo un movimiento, oyó a Su Majestad a su lado murmurar vagamente, y su brazo se estiró un poco, como tanteando la posición de He Xile.

He Xile no miró hacia atrás y dijo - Voy al baño.

No sabía si Su Majestad lo había oído.

Cuando He Xile salió ya había un tentáculo de más sobre la cama.

He Xile: ......

El tentáculo: ......

Una persona y un tentáculo se miraban con los "ojos" muy abiertos, He Xile levantó una ceja.

-¿Ya estás aquí?

El tentáculo asintió inmediatamente con la punta, mientras daba palmaditas en la cama, indicando a He Xile que se apresurara a dormir.

EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIOWhere stories live. Discover now