CAPÍTULO 15

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CAPÍTULO 15



El "Buenos días" traducido por la terminal era la forma más convencional de saludar en Hexina. He Xile había oído a los guardias decirlo antes, así que había seguido su ejemplo, pero nunca había esperado ser confrontado por Su Majestad por ello.

Pero no era un gran problema.

Su Majestad estaba de mal humor hoy, pero podrá sobrellevarlo.

Todo el mundo está de mal humor de vez en cuando, y cuando no le gusta lo que ve, no puede evitar hablar sin ton ni son. He Xile estaba ahora en posición de ser un mantenido, y comparado con lo que le había dicho Su Majestad, no era como si realmente lo estuviera maltratando. Solo lo habían regañado por su forma de expresarse.

Entonces He Xile dijo con franqueza —Si no le gusta, puedo saludarle de otra manera la próxima vez.

Los ojos de Wen Jiyu eran como la sangre, mirando a He Xile con una mirada oscura y hosca.

Pero He Xile no tenía miedo.

Pensó para sí mismo —El color de los ojos de Su Majestad es realmente hermoso, cuando brilla el sol, parecen rubíes, y si el aura que le rodea no fuera tan horrible, y su cara no tuviera esas líneas negras que podrían convertirse en escamas, sólo con mirar sus ojos, sería igual que un conejito. En la Tierra, sólo los personajes del anime tendrían unos ojos tan bonitos.

N/T: En la vida yo soy He Xile... nomás pendejeando y pensando en anime cuando alguien más me ataca con la mirada.

Cuando He Xile vio que Su Majestad guardaba silencio, se sintió algo angustiado.

Agregó con sinceridad: —La forma de saludar a la gente en el Planeta Tierra no es muy variada, así que no sé si la terminal será capaz de traducir con precisión cuando llegue el momento.

La implicación era que tampoco había que hacerse ilusiones.

Wen Jiyu permaneció en silencio, miró a He Xile de arriba abajo con ojos sanguinarios y fríos, y sólo después de un largo rato salió un zumbido de su nariz como respuesta.

Cuando se dio la vuelta para marcharse, el extremo de su capa se arremolinó en un bonito ángulo.

El cocinero bajó las cejas y se acercó a recordarle —Su comida, Excelencia.

He Xile se volvió inmediatamente, sus ojos se iluminaron —Gracias.

Se subió ágilmente a la silla y movió alegremente las piernas colgantes.

Iba a comer algo delicioso.

En un principio, el guardia quería consolar a He Xile, pero se sintió aliviado al ver que He Xile estaba muy contento y ya había empezado a disfrutar de su comida, sin parecer afectado. Miró fijamente al chef del otro lado.

Los rostros de los dos hombres no cambiaron, pero la forma en que miraban a He Xile se volvió cada vez más amable.

A mitad de la comida.

—Su Excelencia – El guardia llamó de repente a He Xile que se acababa de llenar la boca de comida.

—¿Sshí?

Levantó la vista confundido.

Mientras miraba la terminal que tenía en la mano, el guardia dijo —El Star Online está actualizado con los últimos acontecimientos sobre de Su Majestad – Hizo una pausa, con una pizca de impotencia en su tono —La razón por la que Su Majestad está de mal humor hoy es probablemente porque... fue denunciado.

EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora