CAPÍTULO 43

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CAPÍTULO 43

MAYOR

He Xile controló su mente de caballo salvaje y comprendió enseguida por qué el gran pulpo sólo aparecía de noche: Estaba oscuro, nadie más podía verlo. Pero.... ¿No le gusta salir?

He Xile no pudo resistirse a preguntar: "¿Así que antes comías solito en tu habitación?"

¿Eres digno de desafiarme... basura?: "Hmm"

N/T: El "Eres digno de desafiarme...basura" es su Nickname

¿Eres digno de desafiarme... basura?: "En todo el palacio, solo Wen Jiyu come en el comedor. Es tan malo que cada vez que me lo encuentro es molesto, además no le cae bien a nadie de los que conozco, ¿no es así? Todos dejaron de ir y solo el persistió.

He Xile frunció el ceño. Aquello era.... poco amable.

La buena voluntad de He Xile hacia el gran pulpo se redujo instantáneamente por mucho. A lo que escribió con tristeza: "¿No estabas también en mi transmisión en vivo antes? Dije en ese momento que Su Majestad era muy bueno conmigo, así que por favor no digas esas cosas en el futuro o ya no seré tu amigo"

El gran pulpo no respondió durante mucho tiempo.

Después de un rato, dijo a la ligera: "De acuerdo, lo entiendo"

He Xile estaba un poco molesto. Desde que llegó a Heixina, mucha gente le había dicho que "Su Majestad era una mala persona, brutal y temible", pero He Xile había conocido personalmente a Wen Jiyu y sentía que no era ese tipo de persona.

He Xile prefería creer lo que veía a lo que decían los demás.

Además, esa gente nunca decía nada sobre pruebas. Sólo utilizan un montón de adjetivos negativos y hablan de ellos de un lado a otro como una rueda de carro.

Es como... Es como si les hubieran lavado el cerebro.

También el gran pulpo habla sin conocimiento de causa.

Estaba claro que él también vivía en el palacio y era miembro de la familia de Su Majestad, así que ¿no debería ser más comprensivo y cariñoso?

He Xile se limitó a ignorar al gran pulpo y empezó a concentrarse en tejer nudos chinos.

Después de todo, había pasado mucho tiempo desde que hizo uno, así que la memoria de He Xile estuvo un poco confusa durante un rato. Intentó una y otra vez varias veces, y el nudo auspicioso, que podría hacerse en unos minutos si era hábil, le llevó a He Xile más de cuarenta minutos antes de que finalmente apareciera en forma retorcida.

He Xile no sabía si reír o llorar. Pero después de haberlo hecho una vez, se le dio relativamente bien.

Volvió a sacar el hilo rojo y lo hizo de nuevo. Esta vez casi lo hace de una sola vez.

Con un suspiro de alivio, los ojos de He Xile brillaron y ajustó cuidadosamente la estructura para hacerla más pulcra y ordenada, y luego admiró repetidamente el nudo rojo en sus manos.

Era bueno ¡no había perdido el toque!

—Me pregunto si a la niña de Majestic, al ver este regalo le gustará.... ¡Ah, todavía falta una cosa!

He Xile volvió a abrir la terminal y encargó una bolsa de regalo.

Cuando llegó el momento, una vez envuelta —Tsk, tsk, tsk ¡Perfecto!

He Xile estaba de buen humor, tarareaba una canción desafinada mientras recogía las cosas que quedaban en su escritorio, y cuando llegó el paquete, sacó la bolsa de regalo y colocó con cuidado el nudo chino en su interior.

EL ÚLTIMO HUMANO DEL IMPERIOOù les histoires vivent. Découvrez maintenant