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"Un deseo que se convirtió en telarañas llenas de mentiras, un enredo de engaños, con pasión y dolor.
Un amor lleno de destellos de luces, que cegó, envolvió, destruyó y evolucionó todo a su paso.
La vida le enseñará que las obsesiones suelen se...
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⚠️ ADVERTENCIA ⚠️
Este capítulo contiene escenas aptas solo para mayores de dieciocho años, se debe de leer con precaución. Todo lo que sucede a continuación es pura ficción, si algo de lo que sucede altera tu salud mental, obvia este capítulo y pide un resumen en comentarios, yo con mucho gusto lo respondo.
Pena de muerte para los abusadores. 🙏
Espero ver 1K de comentarios en este capítulo, les dejé fácil la meta, la recompensa será mayor si lo logran. Disfruten y comenten mucho. 🤭✨
Roma, Italia, 22 de mayo del 2020
—¿Me queda bien el rubio?
La habitación se queda en silencio luego de mi pregunta, todavía no me volteo para darle la cara y mirarlo fijamente, cuento hasta diez antes de hacerlo, pongo la imagen al lado de mi cara y le sonrió, pero no de la manera que a él le gusta, más bien como una desquiciada o una enferma mental.
—¿Te gusta cómo me veo utilizando una peluca? ¿Tienes un fetiche por las mujeres que la usan mientras tienen sexo? Todavía la tengo en casa, la hubiera traído conmigo, para usarla en esos momentos contigo, porque es un recuerdo de lo que pasó ese día, aparte de las fotos claro, ¿No lo crees?
Me tambaleo y mi vista se oscurece por unos segundos, me agarro del mango del escritorio, veo pequeñas estrellas burbujeando cuando abro los ojos, siento mi boca pastosa y tengo los labios resecos, intenta dar un paso y acercarme, pero lo freno alzando mi mano, no lo quiero cerca de mí, no en este momento.
Maldición. ¿Qué me pasa?
—¿Te sientes bien?
—Estoy en perfecto estado. ¿En qué estábamos? Ah sí, en el momento en dónde descubro tu mentira, ¿En qué estabas pesando cuando yo me planté delante de ti y me seguiste el juego? ¿Te gustó burlarte de mí? ¿O es qué ya lo tenían planeado tú y la estúpida esa?
—Escúchame, te lo puedo explicar.
—¿Me lo vas a explicar o me vas a mentir en la cara? Aunque no me sorprendería, porque es lo que has hecho todo este tiempo.
—Tú también me has mentido.
—En eso tienes razón, la verdad no pensé que llegaríamos a este punto —me apoyo de la mesa porque todo me está dando vueltas y no entiendo porque, quizás estoy muy borracha —. Tú tenías la oportunidad de parar esto, pero no lo hiciste.
—Tú también.
—Pero tú más, porque tú si sabías que era yo, en cambio yo hice todo un plan para acostarme contigo, quitarme las ganas y seguir con mi vida luego de cumplir con ese estúpido capricho, sin arruinar la sociedad qué hay entre mi tío y tú.
