EPÍLOGO

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BASTIAN DAVIES.

Seis meses después.

Hoy es la boda de Brandon y estamos juntos arreglándonos para la ocasión en compañía del resto de nuestros amigos, aún me parece irreal que mi mejor amigo vaya a casarse en par de horas, ¿en qué momento creció y maduró tanto?

Hace tan solo dos meses se graduó, convirtiéndose en abogado y hoy se casa con mi queridísima Kudú Mayor, el tiempo pasa demasiado rápido. Apuesto a que cierro los ojos unos segundos y cuando ya los vuelva a abrir, han pasado dos años y estoy casado con Coraline.

Me siento extrañamente inquieto desde que me levanté y es una sensación de la que no he podido deshacerme por más que lo he intentado, presiento que algo que cambiará mi vida va a pasar y que es inevitable detenerlo.

Le doy un sorbo a mi copa de champán mientras veo a Brandon caminar nervioso de un lugar a otro en la habitación, gracias al cielo que aún no ha llegado la hora de que nos vistamos, porque ya tendría el esmoquin arrugado.

—Hombre, ya deja de caminar con tanto, me pones con los nervios a flor de piel, ¿acaso tienes hormiguillas en el culiflor? —Stephen musita con diversión y trago con esfuerzo el bocadillo de queso y salami que estaba comiéndome y estallo en ruidosas carcajadas.

¿Qué carajos? ¿Culiflor? Dios mío, eso suena como algo que en definitiva diría Drake para evitar decir culo.

—¿Por qué se ríen de tan magnifica palabra que le enseñé a Stephen para que dejase de decir obscenidades como ustedes? —Inquiere Drake haciéndose el ofendido, mirándonos con dramatismo. Definitivamente, este hombre debió haber estudiado actuación y no administración de empresas—. Ríanse todo lo que quieran y sigan comportándose como orangutanes, mientras que Stephen y yo gozamos de tan finos y buenos modales.

Todos reímos tanto y con tal fuerza que olvidamos por momentos que hace casi ocho meses fue el fallecimiento de la mamá de Drake. No sé qué fue lo que hablaron mi hermano y él cuando estuvo en la ciudad en aquél entonces, pero desde ese momento, mi amigo comenzó a ir a terapia para sanar y superar la muerte de su madre.

Desde entonces, se ve más feliz y ya no se echa a llorar cada dos por tres, le hizo mucho bien que buscara ayuda profesional, todos merecemos ser felices.

Coraline tomó una parte del dinero que ganó con las indemnizaciones y abrió una lujosa tienda de maquillaje en Sunset Boulevard y le va muy bien, tan solo con la inauguración se agotó toda la mercancía que tenía en el almacén al hacerle un mes antes publicidad día tras días en redes sociales y en varios periódicos, desde entonces mantiene muy buenas ventas. Mi chica es toda una mujer negocios.

Así como también ha dado charlas en la universidad sobre qué hacer en caso de que difundan sin tú consentimiento fotografías o vídeos íntimos y cómo proceder legalmente al ser el «revenge porn» un delito, incluso la entrevistaron en la televisión en dos oportunidades.

En el campus ya no la miran con burla ni le lanzan comentarios lascivos, sus ex amigos no volvieron a molestarla y ha hecho unos algunos buenos amigos, incluyendo a Kaia, quién la volvió su dama de honor y secuestró desde ayer.

¿Y qué fue de mí durante estos meses? Gané el juicio contra Aiza y ella fue encarcelada, obtuve más dinero en indemnizaciones y seguí los pasos de mi novia al invertir también en un negocio que me genera buenos ingresos mensuales, ahora tengo una tienda dedicada a la venta exclusiva de perfumes y relojes también en Sunset Boulevard.

Así como también he estado preparando mi proyecto de grado, el cual tengo que presentar dentro de dos semanas y me entran unos nervios horribles cada vez que pienso en eso, cosa que es inevitable, pero que sé que haré bien, tengo mucha confianza y fe en mí mismo. Así que me obligo a dejar de pensar demás y enfocarme en mi presente y en disfrutar de mis amigos.

El secreto de Coraline ©Where stories live. Discover now