◍ EPÍLOGO ◍

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Una primavera…

A través de la fina rendija de la puerta entreabierta de la tienda de campaña se distingue el verde brillante del suelo, las montañas rocosas, una porción de cielo y la cascada con nombre impronunciable que han decidido que bautizarán cuando regresen del viaje viendo juntos las fotografías.

Es su ventana. La que inunda de luz la estampa de Jungkook acostado desnudo y Taehyung descansando encima, con la cara apoyada en su pecho y las piernas enrolladas, fundidos en uno. En cualquier otro lugar habrían subido la cremallera, pero parte del encanto de la tierra de hielo y fuego es ese, poder llegar a un sitio solitario, instalarte y lograr que te pertenezca durante unas horas.

El encanto de Islandia.

Su primer viaje.

Siempre supieron que sería la tachuela que inauguraría el mapa que decora el salón del departamento que comparten en Seúl. Uno en el que, en lugar de marcar destinos pendientes, sueños, situarán aquellos que han recorrido de la mano.

Fantasear está bien.

Vivir lo supera.

Taehyung mira de reojo el reloj que reposa a su derecha. Falta una hora para recoger, subirse al coche y salir rumbo a Húsavík donde los espera el tour de avistamiento de ballenas que han contratado y servirá de toma de contacto de Jungkook con los cetáceos antes de empezar Biología en la universidad en septiembre.

Se humedece los labios y acaricia el costado del pelinegro.

Por su mente cruzan un par de ideas para conseguir que la espera sea de lo más estimulante. Retira el saco y se coloca encima de Jungkook, listo para un nuevo asalto.

—¿Ya repusiste fuerzas? ¿Cuánto ha pasado? ¿Media hora? —Jungkook enarca una ceja fingiendo que tanto sexo lo mortifica.

—Me sobraron veintinueve minutos.

—¿Pretendes matarme?

—Si quieres, me detengo.

—Nunca.

Lo toma desprevenido, rueda e intercambian posiciones. Da igual las veces que haya estado dentro, siempre tiene ganas de su chico. A todas horas. En todos los sentidos. Tanto que es perfectamente consciente de que es un jodido afortunado y debe cuidar lo que tiene entre manos para que su hoguera siga encendida hasta que el mundo se apague.

Observa a Taehyung. Lo memoriza. Lo quiere.

—Oye, Jungkook…

—¿Sí?

—¿Qué decía de verdad tu carta de la cápsula del tiempo?

Ya no hay motivo para ocultarlo, así que aclara la garganta y se lo revela.

—«No pierdas a ese chico». ¿Y en la tuya?

—Gánatelo. Haz que volvamos a dejar atrás Marte.

—¿Con que esas tenemos, Kim? —repone divertido.

Baja lento y posa sus labios en la clavícula, trazando un sendero de huellas húmedas hasta la curva del cuello. Luego se aparta.

—No está mal, aceptable. Pero ni siquiera hemos salido de la tienda de campaña, queda mucho trayecto —lo imita aquella noche en la playa.

Jungkook vuelve a la carga motivado por el desafío y la creciente curiosidad de saber lo que escribió el chico. Envuelve sus muñecas con una mano y las sujeta por encima de su cabeza mientras devora su boca. Taehyung se retuerce de placer, excitado, él se retira con gesto triunfador y…

—No pasamos de Islandia, Jeon, no pasamos.

Vaya, parece que no se lo va a poner fácil. Es hora de sacar munición pesada. Jungkook desciende sobre Taehyung y lo besa con todo lo que le desborda el pecho, con el millón de emociones que le recorren las venas y los sentimientos que se derraman por su piel cuando lo tiene cerca.

Lo besa con el corazón.

—¿Alcanzamos Marte?

—¿Marte? Acabamos de superar Júpiter… —Sonríe y por fin confiesa—: Decía: «Que no sea solo un amor de verano».











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Llegamos al final de otra historia más. Espero que la hayan disfrutado tanto como yo. Agradezco la paciencia y la espera de aquellas personas que me siguieron después de la eliminación de mis cuentas anteriores.

Les recuerdo que en mi cuenta de Inkspired (sweetieharumi), están las demás historias que se encontraban en mi perfil antes de ser eliminado.

¡Gracias por leer!
💜

:)

❀ Harumi ❀

That Summer ❀ KooktaeTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang