cuti romero (+18)

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Paula.

Hace dos días no salia de la cama, la ruptura con Gaston me habia dejado completamente rota y más al enterarme que hace mas de tres meses me venia cagando con su compañera de trabajo, tremendo hijo de puta, yo dandole un techo y el haciendome esto, seguro se la cogio en mi cama, en mi colchon y yo laburando para darle todo.

Camila me habia llamado tres veces en el día para salir a bailar, era viernes, el centro de córdoba explotaba y más en fin de año, la última vez que sali fue hace una semana, fuimos a un boliche que estaba explotado porque habia unos jugadores de la selección, que se yo, la gente se vuelve loca por esos tipos, ellos ni se inmutan, termina la noche y siguen en sus mansiones rebasados en guita mientras vos te gastas todo el sueldo para pagarte el VIP y aunque sea verlos.

Recibi un cuarto y quinto llamado de Camila, le acepte la salida con la condición de ir al VIP porque iba a tocar la T y la M y abajo iba a estar explotado, me levante de la cama, me bañe y sali de casa para comprarme ropa, nada de lo que tenia me gustaba y por suerte me habian depositado el sueldo ayer, ser abogada de uno de los funcionarios más importantes de Argentina tiene sus beneficios y uno de esos era el que tenia mas ceros, ese me encantaba.

Me compre una pollera de cuero color negra y dos top, uno color negro y uno blanco, unos zapatos de tacos y unas bucaneras por si queria cambiar de opinión, algo de eso me iba a poner.

Se hicieron las once de la noche y junto con Camila y Luna estabamos previando en mi casa, al final me puse un short enogomado negro con el top blanco y los tacos, antes de la una de la mañana pedimos el uber y fuimos rumbo al boliche, nos dejaron pasar automáticamente cuando vieron las pulceras doradas en las manos de las tres, era el VIP mas caro del boliche, queria bailar sin sofocarme.

Cristian.

El moli estaba tan cargoso con salir que termino convenciendome, en uno de los boliches del centro tocaban la T y la M y el flaco queria disfrutar de nuestros ultimos días, el lunes el volveria a España y yo a Inglaterra.

Claramente pagamos el VIP más caro y a penas entramos ya teniamos dos champu en la mesita, tenia pensado escabiarme lindo y más despues de haber terminado con Karen hace 4 meses, todavía me dolia verla con el gil de Licha pero me la tenia que bancar, hija de puta, con mi mejor amigo se fue a meter.

Ya nos habiamos bajado un champagne con el Moli cuando gire mi cabeza y la vi, una morocha infernal mal, con unas gambas enormes y unas buenas tetas que le sobresalian por el top apretadisimo que tenia, era alta y tenia los labios bien rojos, unos ojos verdes y el pelo bien negro y lacio, me flecho.

-Amigo mira lo que esta esa morocha, mira el orto que tiene, dos sentones y te parte al medio- le dije al flaco mientras ambos la mirabamos

-Encaratela, tiene una pinta de gauchita- me dijo el, mis ojos ya estaban entrecerrados y las ganas de comermela eran un monton, se habia dado cuenta que la estaba mirando y me rebajo un par de veces, y a esta que? no sabe quien soy?.

Paula.

Estaba disfrutando con las chicas de la musica que estaban pasando hasta que senti que alguien me miraba demasiado, me di vuelta y dos pibes morochos, altos y bastante bien trabajados me miraban, uno en especial me recorria todo el cuerpo con los ojos, lo mire de pies a cabezas rebajandolo, tanto me iba a mirar? si es tan machito que me encare.

El morocho de labios carnosos no me sacaba la vista de encima y yo, como la trola que soy perreaba a mi gusto contoneando mis caderas y dejando en ocasiones que la tanga roja se me viera un poquito, podia sentir desde lejos el sexapil que emana ese ser humano, tiene los brazos tatuados y una mirada que si es por mi, me desnudaba de que solo me mirara, segui provocandolo hasta que empezo a cada vez quedar mas cerca mio.

Shots- scalonetaWhere stories live. Discover now