gonzalo montiel +18

8.3K 219 17
                                    

Sevilla, España

La noche se asomaba por el cielo de la ciudad Andaluza, con mis amigas ya estabamos juntas en mi departamento previando para salir directamente a uno de los bar-boliche más recurridos de la capital de la cuidad.

—Lo único que te pido Lucia, no nos dejes sola, siempre te volves con algún gallego y nosotras desayunando una bocata en un café de mala muerte— dije mirando a la más linda de mis amigas, a mi parecer.

—Es que tía, hay churros que no se rechazan— respondió la madrileña haciendonos reir a Clara y a mi.

Las tres nos vestimos para la ocasión, yo opte por salir más atrevida de lo normal, estaba cansada de que cada noche, mis amigas siempre consiguieran algun chongo y yo nada.

—Esta noche promete tiaaa, vamos a poneros hasta el culo— grito Lucia en cuanto entramos al bar que ya pasadas la 1am tenia una pinta de fiesta veraniega hermosa, la terraza siempre es nuestro lugar favorito pero estaba tan desbordado de gente que solo pudimos quedarnos cerca de la barra.

—Hola Mau, lo mismo de siempre— dije hablandole al barman, Mauricio sonrió y me preparo el fernet que siempre tienen escondido para los argentinos.

Agarre mi vaso y me acerque a las chicas que para la sorpresa de nadie, ya estaban bailando con unos muchachos.

—Te dejaron sola— escuche una voz bastane aguda y me di vuelta, un chico rubio y demasiado alto me miraba con una sonrisa aniñada.

—Si, ya estoy acostumbrada igual— dije sonriendo falsamente.

—Bailas?— preguntó tomando mi mano, negué con la cabeza y quise hacer un paso hacia atras pero su agarre era tan fuerte que trague saliva con fuerza y lo miré a los ojos.

—Vamos, baila conmigo—

—No quiero, me soltas, por favor?— dije con la voz temblorosa, de repente ya no tenia una mirada linda y su sonrisa de niño bueno habian desaparecido, el corazón me latía fuertisimo y al darme vuelta ninguna de mis amigas estaban ahí — soltame flaco, no entendes?— dije elevando el tono de voz, el rubio sonrio y me atrajo hacia el, gire mi cara al notar que quiso besarme, con mi mano libre que sostenia mi bebida la impulse hacia arriba haciendo que el fernet manche su camisa blanca.

—Que haces estúpida? madre mia, eres una idiota— guíe mis pasos hacia atras mientras el se acercaba más a mi.

—Che, fijate nen..— tome el brazo de quien me habia chocado al no ver donde caminaba — que te pasa?—

—Ayudame— susurré, el rubio alto tenia la cara completamente roja y todo el torso mojado, me miraba furioso mientras se mordia el labio inferior.

El chico que soportaba mi apreton de brazo miro y rápidamente entendio la situación.

—Que te pasa amigo? dejala tranquila, no ves que no quiere estar con vos? dale, vola de aca porque te rompo la cara— abrí mis ojos al escuchar su acento argentino, lo miré atentamente y me sonroje avergonzada al darme cuenta de quien se trataba mi angel guardián.

—Ya esta flaquita, no te preocupes— sonreí mirandolo a los ojos.

—P-perdón, no queria molestarte pero justo estabas ahí, gracias Gonza— guiño su ojo derecho y mostró su calida sonrisa.

—Perdón?, que decis, veni, te invito un fernesito, sabias que aca guardan uno especialmente para nosotros los argentinos? el mejor bar de todos— ergui mi cuerpo al sentir su mano en mi cintura, me generó confianza que sea tan atento y amoroso.

—Si, son los mejores, siempre vengo y siempre tomo fernet— dije caminando junto a el.

—Tan rapido te tomaste el trago? madre mia Eva, vais a terminar como el finde pasado— negué sonriendo cuando Mauricio me quemo frente al jugador.

Shots- scalonetaजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें