Shots- scaloneta

julian alvarez +18

Manchester, Inglaterra

Esperaba ansiosa a mi cita, acordamos encontrarnos en el bar a las 22, ya habia pasado media hora pero todavía no perdía la esperanza.

-Disculpa, me podrías dar un Gin de frutos rojos? gracias- se hicieron las once de la noche y no habia rastros, prendí el celular y habia un mensaje.

Logan
Disculpa cariño, no voy a poder ir, podemos quedar para otro día? un beso

Rode los ojos y le di otro sorbo al trago, estaba producida y lista para tener una linda noche, ahora deberia volver a casa y conformarme con masturbarme un rato.

Iba a pedirme un tercer trago pero mi virta se poso en un muchacho que al parecer recien habia llegado porque miraba para todos lados y no paraba de mirar el celular, ese bombón va a ser mio.

Me corri el pelo y me subi un poco más el vestido de seda negro que tenia, mire de reojo y se acercaba a la barra.

—Em, uan bear, bir, dios, la puta madre— lo escuche decirle al barman, el lo miro con el ceño fruncido y se alejo, el castaño solto una puteada, solte una risa y el me miro.

—One beer for this men, please— sonrio y se acerco una banqueta a mi lado

—Hablas español?— preguntó tímidamente

—Si, vos ingles no, por lo que veo— le respondí, solto una risita y me codeo, ya esta, es mio.

—Como te llamas?— pregunté

—Julian, Juli, y vos?—

—Encantada de conocerte Juli— le di la mano poniendome de costado y abriendo ligeramente las piernas sin dejar ver nada — soy Jazmin— lo vi tragar saliva y me acerco de un tiron para dejar un beso en mi mejilla.

El barman le dio la cerveza y no pasaron ni 10 minutos que se la terminó.

—No se que haras aca tan sola pero lo que si se, es que sola no te vas a volver— estabamos tan cerca que podia sentir el aliento a cerveza y el olor a perfume que desprendía.

—No sabes todas las cosas que tengo ganas de hacer con vos— le susurré, agacho la mirada y se paso una mano por la cara.

Agarre mi bolso y puse un par de libras en la barra, lo agarre de la mano y salimos del bar.

—Vamos a mi casa— dije, asintió y me tomo de la cintura, me dirigi al auto y conduje hacia ahí.

Fue todo el camino con su mano apoyada en mi muslo mientras yo manejaba, me dejaba caricias y subia un poco más mi vestido tentandome, a este le tengo que sacar la timidez.

—Tranqui tu casa— dijo cuando llegamos, si, "mi casa".

Pasamos y ni siquiera le ofreci algo de tomar, solo queria pasar a la acción.

—Siempre sos asi de timido vos?— estaba sentada sobre el mientras jugaba con los botones de su camisa negra, entre besos y apretones note que bajo de mi habia empezado a crecer algo y me daba pena que siendo tan bien dotado sea asi de introvertido.

—Si, no se, soy asi— dijo poniendo sus manos nuevamente en mi cintura, me acerce mas a el haciendo fricción y logrando escuchar un gemido de su boca, empece a besar su cuello mientras desprendia su camisa y el me levantaba lentamente el vestido.

Me pare y me desvesti, solo me cubria una diminuta tanga negra, mis pechos quedaron al descubierto, Julian puso sus manos sobre la cama y se estiro de piernas, se hace el timido el pendejo.

Me arrodille y baje su pantalón color beige, el boxer negro sobresaltaba por el bulto, todo era grande, desde las gambas hasta su pija.

Le saque el boxer haciendo que su pene rebote frente a mi, me pase la lengua por mi mano y empece a masturbarlo mientras preparaba la boca, cuando termino de ponerse duro escupi sobre su punta y con mi lengua rodee todo el glande, volvi a dejar caer saliva y con mi mano la esparci por todo el largo.

Mi boca hacia lo posible para hacer que entre un poco más de la mitad pero era imposible, mi garganta hacia un sonido grotesco al entrar y salir, Julian tenia la cabeza hacia atras, la boca entreabierta y soltaba quejidos todo el tiempo, ni siquiera me habia tomado del pelo.

—Me volves loca nene— dije levantandome, su mirada ya no era la misma, ahora se habia oscurecido y se relamia los labios mientras me miraba posicionarme arriba de el nuevamente pero esta vez acomodando su punta en mi entrada.

—Uff mi amor, que grande es— dije entrecortado mientras su verga trataba de entrar a mi interior.

Julian me tomo de las caderas y de un movimiento me sento sobre el, haciendo que entre hasta la mitad, solte un gemido que casi se convirtio en un grito y apoye mi cabeza en su hombro.

Mi cuerpo empezo a moverse arriba y abajo mientras el me tomaba de la nuca para hacerme bajar más, sentia un dolor placentero y me encantaba verle la carita de placer a el.

—Te voy a mostrar si soy timido a vos— se recosto y me tiro contra el, empezo a embestirme fuerte, mi cara estaba contra la suya, nuestras respiraciones de mezclaban, mis gemidos al sentir todo su pedazo de carne entrar hasta lo más profundo de mi eran descontrolados.

—Ay si, si, asi..ah Juli— solo se escuchaba el sonido de sus bolas chocar contra mi culo, iba tan fuerte y rapido que sentia que me iba a partir al medio, mi orgasmo estaba cerca y empece a apretarlo tanto que no tenia ganas de que salga más de mi adentro.

Me hizo acabar pero rápidamente salio de mi interior, no habia terminado de respirar bien y me tenia agarrada del pelo, se arrodillo en la cama e hice lo mismo.

—A ver como la chupas y si te la bancas, trolita— mi pecho se ensancho al escucharlo hablarme asi, como me gusta.

Hizo una colita improvisada con sus manos y dirigio mi boca a su palpitante miembro.

Me la meti en la boca y empece a chupar, me solto el pelo y me agarro de la cara con ambas manos, empujo su verga hasta hacer que toque mi campanilla.

—Dale puta, chupa— me embestia la boca con fuerza y con bronca, tenia todos los ojos llorosos y las arcadas aparecian pero  cuando senti su abdomen contraerse y hacerlo con más fuerza aguante un poquito más, su liquido exploto dentro de mi garganta, salio y se sacudio frente a mi cara acabando en ella tambien, lo tome de la base y me lo volvi a meter en la boca, con mi lengua rodee su punta y al hacerlo solto un gemido claro, segui sobreestimulandolo hasta que ya no hubo más magia ahí.

Descanse unos minutos y mire la hora, ya se tenia que ir, me di vuelta y lo vi entrecerrando los ojos.

—Juli, te tenes que ir— dije

—Pense que ibamos a dormir juntos morocha—

—Me encantaría pero si mi marido te ve durmiendo conmigo nos mata a los dos, asi que—.