Shots- scaloneta

lisandro martinez

Sol.

—Por fin mi amor, no veia la hora de que llegaras— me dijo Lisandro en cuanto cruce la puerta del departamento

—Casi no vengo, me queria traer el, no le cabio nada la de que le venia con Sasha por el fin de semana— le respondi colgando mi saco en el perchero, el ya se habia sentado en el sillon, me sente con el y me abrazo dejando un beso en mi cabeza.

—Dejalo Sol, quedate conmigo — me dijo, hace 6 meses nos estamos viendo, nuestro lugar de encuentro es siempre Sheffield, la ciudad nos queda cerca a ambos ya que esta en medio de Birmingham y Manchester.

—No es tan facil Li, los chicos, la casa, el no esta en un buen momento..yo lo quiero, es mi marido, no lo puedo dejar ahora— le respondí.

—Encima de cornudo parece un colador, todos los goles le pasan— se rió Lisandro, le di un golpe en el pecho y me beso.

Nuestros besos lentos pasaron a ser unos desesperados y hambrientos, hace dos semanas no nos veiamos y nuestros cuerpos se extrañaban demasiado.

—El no te besa como yo, mira como estas y solo te bese Sol, una prueba más de que ese gil no te merece— dijo mientras me besaba el cuello, yo suspiraba y lo agarraba con fuerza por el pelo.

—Decime Sol, te hace sentir lo mismo que yo solo con un beso?— hablo sobre mis labios mientras me acostaba sobre el sillon.

—No Li— le respondí

—Te voy a coger tan bien que ni siquiera vas a querer volver a Birmingham— me saco rápidamente la ropa y comenzo a repartir besos por todo mi cuerpo, se detuvo en mi pelvis y dejo besos y una mordida en el tatuaje de mi costado izquierdo.

—Te arrancaria ese tatuaje con los dientes, el nombre te tatuaste y venis a pedirme a mi que te coja— dijo apretandome fuerte la cintura y tapando con su pulgar la mitad del tatuaje.

Se levanto para sacarse el pantalon y volvio a estar encima de mi, sin tardarse se introdujo dentro de mi haciendome soltar un gemido, me llenaba por completo, me estaba cogiendo con fuerza y duro como me gustaba, estaba enojado porque sabe que no lo voy a dejar.

—Dios Licha, me encantas— dije en su oido mientras me aferraba a sus hombros y mis piernas lo apretaban contra mi.

—Mmh si, asi Li, asi— su glande se rozaba contra mi punto g haciendome suspirar, mi espalda se arqueo al sentir su liquido explotar en mi interior al igual que yo moje toda su pelvis con mis jugos, siempre me hacia acabar asi.

—Te amo Sol — Lisandro me miro a los ojos mientras solto eso asi, como si nada, me quede helada, no supe que responderle.

—Li..yo— quise hablar pero no me dejo

—No hace falta que me mientas, yo se la cagada que me mande, pero ya fue..me enamoré Sol, me enamore de vos, de tu forma de ser, no soporto verte mal o triste por ese gil de mierda, por eso te pido que lo dejes, yo te voy a cuidar y te voy a amar..Sol, no me dejes— estaba estatica, no me podia mover, lo que Lisandro me estaba diciendo era un problema, un gran problema.

—No se que decirte Li— ni siquiera me atrevia a mirarlo a los ojos, no iba a poder pasar el fin de semana con el, el timbre del teléfono me sobresalto, lo mire y asintió para que atienda, lo mire apenada y me levante con la manta al rededor de mi cuerpo desnudo para hablar por telefono con mi marido, me sentia sucia.

—Hola am-mor, que paso?
—Hola mi vida, escuchame, Tati esta con fiebre, que hago?
—Con fiebre? cuanto tiene? hace mucho esta asi?
—Hace dos horas mas o menos amor, tiene 38 grados
—Por que no me avisaste Emiliano? dos horas con fiebre? llevala al hospital, en cinco minutos salgo para alla.
—No te queria molestar amor, se que queres descansar de mi un rato, la llevo a la clinica Moore, perdón por no avisarte antes, no hace falta que vengas igual, te mantengo informada de todo
—Como no voy a ir, en unas horas nos vemos Emi, avisame cuando lleguen y que te dice el medico, decile a Tatu que la amo y a Luqui también
—Y a mi? me amas?
—Te amo amor, nos vemos.