lionel scaloni y pablo aimar (+18)

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Viernes 31 de marzo 2023, Predio Lionel Andres Messi, Ezeiza

Toda la semana espere el día viernes con ansias, aparte de tener la clase que más me gustaba, Administración y conducción de equipo, la tenia con los mejores profesores, era nuestra cuarta clase con ellos, no era por presumir pero me estaba convirtiendo en su alumna favorita, siempre participo y trato de completar los ejercicios con mucha tactica de juego, se que saben lo mucho que me gusta la materia, no voy a negar que no solo estaba encantada con ellos por su forma de enseñar, tienen esa forma de ser y de hablar, de expresarse, hasta como mueven los brazos me gusta, me calentaba mejor dicho, más de una vez mis pensamientos se interrumpian por imágenes obscenas mientras ellos explicaban.

—Hola, perdón pero tuve que salir unos minutos más tarde del trabajo — dije cuando entre al aula, era evidente el reciente cambio de clima, habia solo tres compañeros y mis profesores.

—Tome asiento y haga silencio hasta que terminemos de explicar, que no se vuelva a repetir señorita Castillo — dijo serio Lionel mientras me miro fijamente, trague, nunca me habia hablado de esa forma, me sente y dos minutos después ambos se acercaron a mi.

—Vamos a realizar el ejercicio de la pagina 34, es facil, cuando termine la clase vas a tener que compensar la hora de retraso, sabes?— explico Pablo tranquilo, Lionel me miraba con los brazos cruzados y asintió

—Perfecto Profe, si, me puedo quedar— ambos se miraron y regresaron al escritorio, era un ejercicio de dos preguntas y un cuadro comparativo, nada de otro mundo, lo hice en menos de media hora y en los diez minutos de clase que quedaban lo corregimos entre todos, cuando mis compañeros salieron fui al baño y también pase por el buffet para comprarme un agua.

Cuando entre al aula y me sente en el pupitre, Lionel se acerco a la puerta y le puso llave, también bajo la perciana de plastico que tenia la puerta, me sentia muy nerviosa, no entendia porque se miraban complices y sonreian.

Empece a sentir calor cuando mi mente reprodujo una de las tantas escenas que me imaginaba mientras ellos me explicaban lo que habian charlado en la clase, Lionel estaba apoyado sobre el escritorio con lo brazos cruzados y Pablo sentado sobre la mesa moviendo expresivamente sus manos.

—..entonces, que opinas? queremos escuchar tu punto de vista Sol—  mis ojos se abrieron cuando me di cuenta que no habia prestado atención a nada de lo sue me habian dicho, a causa de todo lo que pense un leve cosquilleo se habia generado en mi abdomen bajo, me sentia avergonzada, era una asquerosa.

—Perdón pero no..no entendí, osea, les juro que siempre trato de dar lo mejor de mi en cada clase pero no me pude concentrar— dije apenada, mis mejillas ardian y mi cabeza estaba baja.

—Por que no te podes concentrar, Solcito?,  queres contarme?— Pablo levanto mi menton suavemente haciendo que lo mire a los ojos desde tan abajo que podia imaginarme otra cosa.

—N-nno, no es nada, todos tenemos nuestros días me imagino, no?— dije medio tartamudeando y sonriendo vergonzosamente

—Tenes razón, no pasa nada— mi corazón se empezo a acelerar de forma desmedida cuando senti sus dedos tocar mis mejillas, Lionel observaba todo desde su lugar, con cara de pícaro, no era boluda para no darme cuenta de lo que planeaban, los boludos eran ellos al no avanzar.

Agarre la mano con la que Pablo acariciaba mi mejilla y la corri un poco para que mis labios hagan contacto con su dedo pulgar, empezo a pasar su dedo de lado a lado hasta que entreabri mi boca, Pablo me sonrio y yo le di paso para jugar un poco con el, mi boca succionaba su dedo mientras lo miraba sin ningún tipo de descaro.

—Viste que te dije gringo, mirala— dijo Pablo sacando su dedo y haciendo que mi boca quede abierta y mojada, mojada al igual que lo estaba mi entrepierna, si iba a pasar lo que me estaba imaginando hace días creo que podia morir de placer y de extasis por estos hombres.

Shots- scalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora