leandro paredes +18

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Puerto Madero, Buenos Aires.

-Hola, vas a venir o no? sino me voy de aca Leandro, no tengo ganas de exponerme asi
-Ya estoy yendo hermosa, esperame, por favor
-Si en 15 minutos no llegas, me voy.

Corte el teléfono y prepare el bolso, era obvio que no iba a llegar en 15 minutos, segundo día consecutivo que me dejaba plantada.

Asi era siempre igual, a escondidas o cuando le sobraba un poquito de tiempo, no me molestaba, yo sabia perfectamente que lugar ocupaba en su vida. Lo que me jodia era que me boludee así.

—Llegue, llegue— mire a Leandro desde el sillon, mientras una mini sonrisita se asomaba en mi cara, me sacaba canas verdes pero me volvia completamente loca — hola mi amor, como te extrañe— se me abalanzo y empezo a darme besos en toda la cara.

—Ni siquiera te sacaste la camiseta gordo gil— dije, haciendo cara de asco al ver su camiseta de Boca.

—Querias que llegue o no?— rode los ojos y me quise levantar pero me volvio a abrazar.

—Te extrañe mucho Cele, mucho—

—No se nota Lean, ayer me dijiste que antes de irte a Rosario ibas a pasar, sabes lo que odio estar en este hotel— ambos nos sentamos, el se recosto sobre mis piernas mientras me miraba de costado.

—Se me complico, ya sabes como son las cosas flaquita— asentí sin ganas, Leandro se incorporo y tomo mi cara entre sus manos — si es por mi dejo todo por vos mi amor, pero no queres— claro que no queria, no estaba preparada para la exposición que tenia ser la nueva novia de un campeón del mundo.

—No empieces con eso de nuevo—

—Ya sabes como es Cele, yo re estoy con vos, pero vos no— rode los ojos y volvi a mirarlo, resignada, porque una vez que mis ojos miraban los suyos parecia que me echizaban completamente.

—Yo siempre estoy con vos— dije, el sonrio y unio sus labios con los míos, cerre los ojos y pase mis brazos por al rededor de su nuca, lo habia extrañado tanto.

Nuestras bocas se movian sincronizadas ante la desesperación de casi cuatro meses sin vernos.

Me tomo de los muslos y yo enrede mis piernas al rededor de su cintura, caminando fuimos hasta la habitación, donde ya habia preparado todo, me dejo sobre la cama y empezo a desvestirse.

Mis ojos recorrian su torso tatuado y desnudo mientras el se encargaba de sacarse toda la ropa hasta quedar en boxer.

Se recosto sobre mi y con sus manos recorría mi cuerpo por encima de la ropa.

—Lean— gemi cuando una de sus manos heladas se escabullo dentro de mi remera, empezo a masajearme uno de mis pechos, aunque los dos podrían caber en su enorme mano.

—Te voy a mostrar cuanto te extrañe, hermosa— dijo agitado, con agilidad me dejo desnuda de la parte de arriba, empezo a besar mi cuello dejando mordiscos que seguramente iban a convertirse en marcas.

Me saco el short y mientras su boca succionaba y mordia uno de mis pezones, con sus manos me recorria las caderas y los muslos, causando que mi piel se erice y mi entrepierna palpite.

Con delicadeza bajo mi ropa interior, quedando completamente desnuda ante el, separo bien mis piernas y se hundio en mi, mirandome fijamente a los ojos, asegurandose que estuviera disfrutando, y como no, si con esa boquita hacia maravillas.

Su lengua presionaba mi clitoris mientras que sus labios succionaban, sentia como mis paredes se encogian cada vez más al estar cerca de acabar, lo tome del pelo y con todo el pesar del mundo lo hice subir, queria que me coja.

—Que pasa mi amor? que queres?— dijo con su aliento caliente sobre la piel de mi cuello, me abrí de piernas y el empezo a frotarse, estaba durisimo, yo solo lo quería dentro mío.

—P..por favor Lean, cogeme— pedi desesperada y con el poco aliento que me quedaba.

Leandro se alejo un momento para colocarse el preservativo, puso ambos brazos al costado de mi cabeza y empezo a tentarme pasando su punta por mis pliegues.

—Por f..fav..ah— gemi al sentir como se abría paso lentamente dentro mio, paso uno de sus brazos al rededor de mi nuca y yo aproveche para colocar mis piernas al rededor de su cintura.

Empezo a embestirme mientras me decia sarta de guarangadas en el oido, mis manos se aferraban a sus brazos, no podia hacer más porque era claro, era siempre sin marcas.

—Lean..Lean por dios— dije entrecortado al sentir como mi orgasmo estaba a punto de desatarse, me tomo fuerte de la cintura y aumento la velocidad, causando que mis gritos y gemidos aumenten suplicando por que parará, el placer que me generaba era impresionante, siempre un 10 Leandro.

—Dios, pendeja— dijo agitado cuando se desplomo sobre mi, acaricie su espalda y deje un beso en su hombro.

—Quedate a dormir Lean, porfa— pedi, jamás me habia atrevido a pedirle una cosa asi.

—Con vos me quedo siempre— dijo el, trague saliva y mire hacia el techo, lo que no queria que pase, estaba pasando.

Me estaba enamorando.


























Y QUIEN NOOO MAMITAAA QUERIDA

hola, si? me podes romp3r el 0rto? graciassss

perdon por la inactividad pero estoy sin ideas, sepan entender, hoy el partido despedida de Romi y verlo a este muchacho con la de boca hizo que me convierta en un termotanque de leche.

No les quiero prometer nada pero SI LLEGO Y SI PUEDO, les subo una de Scalo q tengo en borradores desde el 9 de mayo.

Shots- scalonetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora