Shots- scaloneta

emiliano martinez - +18

Canning, Buenos Aires, Argentina

Me moria de ganas de verlo, en septiembre pudimos vernos de lejos en la cancha, no sabia cuan enganchada estaba hasta que no podia dejar de extrañarlo.

Nunca me puse a pensar cuando cambio todo con Emi, nos conocemos hace años, desde chicos, siempre fuimos amigos hasta que le toco irse a Inglaterra, cuando volvio ya tenia novia y un hijo en camino.

Estaba mal si, pero en cuanto ese hombre me hablaba bajito o me decia "chiquita" a mi se me iban todos los pensamientos de dejarlo.

Escuche el timbre y me levante a abrir, debia estar echando humos por haber perdido contra Uruguay.

—Que haces— dicho y hecho, me dejo un beso seco en la mejilla y fue directamente a recostarse en el sillón.

—Podian haber ganado cualquiera de los dos, pero bue, el que gana es el que mete goles— dije cuando me sente a su lado, me miro de costado y me agarro del brazo para abrazarme.

—No te imaginas todo lo que te extrañé Maca, te necesite todos estos días, estas semanas, estaba a punto de volverme loco— dijo mientras me tenia abrazada contra su pecho.

—Yo tambien te extrañé, estuve a nada de irme para alla pero después recapacite— Emi solto una risa y me subio encima de el.

—Me muero de ganas de estar con vos, de salir a comer, que me vayas a ver con mis camisetas, quiero que seas vos mi mujer— dijo mientas acariciaba mi mejilla, mire hacia otro lado y negué.

—Vos siempre me decis lo mismo pero no haces nada para que las cosas cambien y del dicho al hecho..—

—Antes de venir para aca discutimos re fuerte y le dije que si no estaba conforme conmigo que no tenia sentido seguir juntos, no sabes el escandalo que me hizo cuando le dije eso, que vos me queres dejar sola con los nenes, seguro tenes a otra que te aguante, bla bla bla— siempre que Emiliano me hablaba de ella me quedaba sin aire.

—Tenes que entenderla también, dios, me siento tan hija de puta, nunca tendriamos que haber cruzado el limite Emi—.

—Pero lo hicimos mi amor, ya no tiene sentido reprocharnos, que vamos a hacer? nos queremos ya esta, tenia que pasar y paso— me acoste en su pecho y el me acariciaba la cabeza — mi chiquita hermosa, si hay un culpable aca soy yo, no te hagas la cabeza, aparte sabes que ella hace la suya—.

—No quiero que te vayas— dije mientras lo miraba, realmente no queria que se fuera, no soportaba extrañarlo.

—Vos te pensas que yo me quiero ir? si es por mi me quedo a vivir con vos— dijo tirándome en el sillon y quedando encima mío — me quedo a vivir con vos y Oliva— sonreí al escucharlo mencionar el nombre de mi gata.

Emi dejo un beso en mis labios y se acosto en mi pecho.

—Siempre fuiste mi amor, siempre— dijo, nunca dejaba de repertirmelo cada vez que nos veiamos y yo siempre le respondia lo mismo, el no replicaba porque sabia que tenia razón.

—Si fui siempre tu amor me hubieras venido a buscar—.

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Habiamos terminado de comer lo que prepare, Emi subio a bañarse mientras yo preparaba unas frutillas con crema y chocolate que tenia en la heladera.

—¡Amor, de quien es este perfume de hombre?!— sonreí al escucharlo, habia encontrado su regalo.

—¡Úsalo!— le respondí mientras subia con dos porciones.

—Por que tenes este perfume aca? encima es el que yo uso, alguno de tus chonguitos lo dejo?— me mordí el labio y lo mire.

—No viste que esta sellado? lo compre para vos— dije, mientras le daba su postre, ya se habia sentado en la cama.